Desde tonos elegantes hasta la reinvención de los clásicos y técnicas de vanguardia: todas las tendencias en uñas para otoño 2025

Con la llegada del otoño, veremos algunos cambios clave en las tendencias en manicura. Este sencillo gesto de pintarse las uñas, ha pasado a convertir a las manos en un complemento más de nuestros estilismos. Ya no hay limitaciones en este terreno, yendo desde las versiones más minimalistas hasta las más arriesgadas, dando rienda suelta a nuestra imaginación. 

Este 2025, lejos de limitarse a los clásicos tonos burdeos o nude, las tendencias se abren a nuevas propuestas cromáticas, acabados metálicos, detalles minimalistas y guiños artísticos. “Este otoño, veremos un fuerte enfoque en colores cálidos, profundos y elegantes, así como en texturas y efectos 3D”, afirman los especialistas en uñas de Neonail. Saca papel y lápiz que te lo contamos todo. 

La forma que estiliza más: almendrada, pero con rival

La forma almendrada sigue siendo la predilecta en los salones de belleza, debido a que ayuda a estilizar los dedos y es el mejor sinónimo de sofisticación atemporal que hay. Es cierto que nunca pasa de moda, pero esta temporada le han salido algunos rivales que hay que tener en cuenta. 

“Este otoño también ganan protagonismo las formas cuadradas no muy largas con bordes redondeados, más clásicas y cómodas para el día a día”, explican los expertos. Son prácticas, discretas y perfectas para quienes buscan comodidad sin renunciar al estilo. Para las más arriesgadas, aunque en menor medida, la manicura stiletto también hará su aparición. Mucho más largas y puntiagudas, las cuales estilizan la mano, aunque de una forma menos práctica. 

Colores cálidos, intensos y otoñales

En cuanto a la gama cromática, que es donde primero apreciamos las diferencias de una temporada a otra, destacarán los colores profundos y elegantes. “Dominarán los colores beige claro, marrón chocolate, burdeos, vino tinto y como gran protagonista, el verde oliva, un tono elegante y versátil que será tendencia”, declaran desde la firma. 

Estos no solo aseguran la versatilidad a la hora de combinarlas, sino que también podremos ver varios de ellos combinados en una misma manicura, dando un toque extra, pero sin caer en excentricidades innecesarias. Con ello, el negro quedará relegado a un segundo plano, ya que es un color que suele endurecer demasiado y no es tan favorecedor a partir de cierta edad. 

El arte se vuelve táctil: manicura con efecto 3D

Otra tendencia que no ha parado de ganar adeptas a lo largo de estos últimos años han sido los diseños con efecto 3D estilo pintura al óleo, una técnica que añade volumen y dimensión al nail art. “Se llevarán los relieves sutiles, detalles abstractos y acentos con volumen”, confirman los especialistas. 

De esta forma se permiten crear efectos tridimensionales con una sola capa, eliminando la complejidad habitual de este tipo de técnicas. Está claro que es una alternativa para las que buscan ir un paso más allá en este terreno, pero es ideal para innovar, experimentar y hacer que tus creatividades se vuelvan una realidad palpable. 

Manicura metalizada: el brillo se lleva con sobriedad

Si algo ha quedado claro, es que el metalizado se ha ganado su lugar en la manicura de otoño. Pero no hablamos de brillos estridentes que roben el protagonismo, sino de reflejos sutiles en oro rosa, plata líquida, cobre envejecido o titanio. Este acabado funciona como una joya más en el estilismo, ideales tanto para esas citas especiales, como iluminar cualquier look de otoño. 

Una de las versiones más vistas es el efecto espejo o chrome nails, que celebrities como Hailey Bieber han puesto de moda, especialmente en uñas almendradas y largas, aunque también puede adaptarse a uñas cortas para un look más delicado. La clave está en aplicarlo en capas finas, para conseguir un resultado súper elegante y que deja atrás esa concepción llamativa del pasado. 

El regreso más sutil: la manicura microfrancesa

Otra de las propuestas que se hará eco el próximo otoño será la manicura microfrancesa. Más alineada con el auge del minimalismo actual, se trata de una reinterpretación delicada de la clásica francesa que todas conocemos. La base se mantiene en tonos neutros —como el nude empolvado, el beige cálido o los rosados lechosos—, mientras que la línea se vuelve apenas perceptible.

Esta se puede mantener en el clásico blanco, yendo por el combo habitual, o también puedes trazarla en colores de temporada como los que te hemos comentado anteriormente: marrones, burdeos o verde oliva. Es un diseño del que nunca te cansarás, como puede pasar con otras opciones, y que tiene cabida en todo tipo de ocasiones. 

Con todo ello, la manicura se redefine en una versión sutil, elegante y con versiones para todos los estilos y preferencias. Desde el color hasta la forma,  apunta todas nuestras recomendaciones, porque van a ser las más vistas entre las expertas con la llegada del frío.