Adiós, pelo estropeado: estos son los mejores tintes sin amoniaco para lograr un color natural y sin daños

Naturtint ofrece esta coloración permanente sin amoniaco, formulada con ingredientes naturales, que proporciona el 100% de cobertura de canas, así como un color intenso y duradero. La fórmula está enriquecida con aceites biobotánicos para fortalecer y nutrir el pelo, que queda hidratado y brillante, además de protegido ante los daños ambientales. Un producto que cuida la salud capilar, fácil de aplicar y con hasta 34 tonos disponibles.

Olia de Garnier es el tinte sin amoniaco más vendido. Su secreto es que se trata de una coloración permanente que cubre las canas a la perfección y, además, proporciona una profunda hidratación al cabello. Su fórmula cuenta con un 60% de aceites florales de origen natural, lo que aporta la mencionada hidratación y, además, evita resecar el cuero cabelludo. Resulta fácil de aplicar y hay un total de 20 tonos a elegir.

Farmatint es una coloración permanente dermofarmacéutica que aporta un 100% de cobertura de las canas y un color brillante, pero además es duradero, cuida el cabello y cuero cabelludo y los protege. Ha sido formulado con ingredientes vegetales activos, libre de amoniaco, siliconas y parabenos para una máxima protección, así como una gran hidratación capilar. Es fácil de aplicar y hay hasta 25 colores disponibles.

Si lo que buscas es una opción formulada para cabellos delicados, Clearé Institute Colour Clinuance es para ti. Proporciona un color natural, con el 100% de cobertura y un color intensos que tiene una duración de semanas. La fórmula está enriquecida con sérum capilar para aumentar la nutrición y la protección del pelo, que queda brillante y saludable. Por si fuera poco, es apta para el método curly, es anti goteo y fácil de aplicar. Con una fragancia envolvente, hay disponibles hasta 15 tonos.

Hemos dejado para el final el producto más reciente de la lista: una coloración permanente revolucionaria de Garnier que evita el amoniaco y facilita el proceso de teñido en casa, ya que se aplica directamente con las manos, como si fuera una mascarilla. Su fórmula sin amoniaco tiene hasta un 90% de ingredientes de origen natural, como la manteca de karité, y logra nutrir el cabello, que queda rejuvenecido y con un 100% de cobertura. Está disponible en 10 tonos.

• Salud capilar. Las coloraciones sin amoniaco son más respetuosas con la fibra capilar. Preservan la integridad del cabello y evitan tanto los daños como la sequedad, lo que es crucial para aquellas melenas delicadas o ya dañadas.
• Hidratación y nutrición. Sus fórmulas están enriquecidas, por norma general, con ingredientes naturales y nutritivos, las cuales aportan hidratación durante el propio proceso. Así, el pelo queda más suave y brillante.
• Menor irritación. Si tienes la piel sensible o alergia a determinados productos químicos agresivos, debes elegirlos siempre, ya que causan menores problemas de irritación en el cuero cabelludo.
• Aromas más agradables. Gracias a sus ingredientes más naturales y, por supuesto, a la ausencia de amoniaco, sus fragancias son más suaves y amables, por lo que el proceso resulta más placentero.
• Cobertura efectiva. Esta es una de las claves que suele sorprender: son tan eficaces como los tintes convencionales, con hasta un 100% de cobertura de las canas, pero además con unos efectos más suaves y menos nocivos en el pelo.
• Mayor sostenibilidad. Con un porcentaje menor de químicos nocivos, son una elección más verde y respetuosa con el medio ambiente. Si buscas productos cosméticos más ecológicos, los tintes sin amoniaco son para ti.
• Resultados más naturales. El color que aportan resulta menos artificial, gracias a sus reflejos multidimensionales y más adaptados al tono natural del cabello.

• Prepara la melena. Lava tu pelo uno o dos días antes de teñirlo con el objetivo de eliminar la suciedad y el exceso de grasa del cuero cabelludo.
• Desenreda el cabello. Antes de comenzar el proceso de tinte, peina el pelo de forma cuidadosa para eliminar los enredos y asegurar así una aplicación uniforme.
• Protege tu ropa. Ponte ropa vieja (o una capa de peluquería si estás hecha una profesional) para evitar posibles manchas durante el proceso de coloración doméstica.
• Protege tu piel. Toma tus precauciones, como aplicar vaselina o crema hidratante alrededor de la línea de nacimiento del pelo, orejas y cuello para evitar manchas en la piel.
• Prepara el tinte. No te adelantes ni te pongas en modo creativo, sigue al pie de la letra las instrucciones del paquete, ya que cada producto es distinto. Por norma general, debe mezclarse la crema colorante con la crema reveladora en el recipiente incluido y, después, agitarse bien hasta obtener una mezcla homogénea.
• Aplicación del tinte. Ten paciencia y divide tu pelo en secciones, por lo general en 4 partes, para facilitar la aplicación. Comienza por las raíces, donde las canas son más visibles y el cabello es más virgen. Después, pasa a distribuirlo hacia las puntas y asegúrate de cubrir todo el cabello.
• Tiempo de espera. Deja actuar la coloración sin amoniaco durante el tiempo recomendado, que suele estar entre los 20 y los 45 minutos. Utilizar un gorro de plástico ayuda a mantener el calor y mejora la absorción del color.
• Enjuague. Hazlo con agua tibia hasta que salga clara y sin utilizar champú, a menos que así lo indiquen las instrucciones.
• Aplica acondicionador. Este producto nutritivo suele venir con el tinte para sellar el color y añadir hidratación.
• Enjuaga de nuevo. Enjuaga el acondicionador por completo y seca tu melena con suavidad con una toalla.
• Mantenimiento del color. Utiliza champús y acondicionadores específicos para pelo teñido, ya que así prolongarás la intensidad del color. Minimiza el uso de herramientas de calor, como secadores y planchas, y siempre usa un protector térmico.

*Precios actualizados el 15 de abril de 2025