Sí, lo confirmamos, no hay mayor placer que comer (y quien diga lo contrario miente). La llegada del buen tiempo, festivos, fin de semana... Cualquier momento es ideal para degustar un plato riquísimo y con el que chuparse los dedos, pero eso sí, cuidarse también es primordial y ahora queremos revelarte el secreto de las andaluzas (en concreto de las sevillanas) para tapear de una forma saludable.
Los entrantes y los picoteos, en muchas ocasiones, son los grandes protagonistas de nuestras comidas o cenas y Sonia Sáez, dietista y nutricionista especializada, nos ha resuelto la duda: las espinacas con garbanzos es su tapa favorita y muchos son los motivos por los que debemos apostar por esta receta tan tradicional en la cocina andaluza: "Es económica, contiene verduras, legumbres, es baja en calorías, alta en proteínas y muy saciante", nos ha revelado. Y, ahora, te enseñamos cómo puedes elaborarla de la manera más rápida y fácil posible. ¡Toma nota!
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CÓMO elaborar una tapa de garbanzos con espinacas
En España, hay una gran variedad de platos pero si hay algo que se lleva la palma son las recetas andaluzas. El gazpacho, el salmorejo, las tortillitas de camarones... No hay nadie que pueda resistirse a esas exquisiteces pero, gracias a Sonia Sáez hemos descubierto una de las elaboraciones más típicas de Sevilla (y de buena parte de Andalucía) y, por esta vez, no se come con cuchara sino con tenedor. Y sí, es una explosión de sabores y muy contundente.
Ingredientes:
- 1 lata (400 g) de garbanzos cocidos, escurridos y enjuagados
- 200 g de espinacas frescas
- 2 dientes de ajo picados
- 1 tomate
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1/2 cucharadita de comino en polvo
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- Sal al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Paso a paso:
- En primer lugar, como paso indispensable, debes calentar en una sartén un par de cucharadas de aceite de oliva. Acto seguido, debes añadir los dientes de ajo picados y saltearlos hasta que estén más o menos dorados.
- Después, agrega el tomate picado y cocinarlo hasta que se mezcle con el ajo previamente dorado. Aquí, debes también incorporar las espinacas y cocinarlas.
- En tercer lugar, añade los garbanzos y mézclalos bien con la mezcla anterior, es decir, con las espinacas, el tomate y el ajo.
- Agrega las especias, como el pimentón, la pimienta negra y el comino y no te olvides de salar al gusto. Durante cinco minutos remuévelo bien para que se mezclen los sabores. Cocínalo a fuego medio durante aproximadamente 10 ó 15 minutos.
- Los garbanzos deben estar bien impregnados con la mezcla y los sabores de los ingredientes usados. Una vez consigas esto, retira la sartén del fuego. Para disfrutar de esta deliciosa tapa, sírvela en pequeñas porciones y si lo deseas puedes decorar con perejil fresco.
En cinco sencillos pasos puedes crear una tapa de lo más saludable. Además, tal y como nos ha contado Sonia Sáez, normalmente esta tapa suele venir acompañada con una rebanada de pan.
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Según una nutricionista
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Beneficios de esta riquísima receta andaluza
Las espinacas son una excelente fuente de vitaminas y minerales, además destacan por tener nutrientes con propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. Los garbanzos son ingredientes que no pueden faltar en nuestro menú semanal ya que son ricos en proteínas. Resultan especialmente beneficiosos para todas aquellas personas que sigan algún tipo de dieta vegetariana o vegana, o algún régimen alimenticio estricto.
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Otras recetas andaluzas con las que te chuparás los dedos
La gastronomía andaluza es de lo más variada y no solo es típico los garbanzos con espinacas, también hay una gran cantidad de elaboraciones con las que te chuparás los dedos:
- Gazpacho. Es una de las recetas más queridas de nuestra gastronomía. Se trata de una bebida fría de tomate, pepino, pimiento, cebolla, ajo, aceite de oliva, vinagre y pan que resulta refrescante para los días más calurosos.
- Salmorejo. Similar al gazpacho pero más espeso. Se elabora con ingredientes de despensa como tomate, pan, aceite de oliva, ajo y huevo duro. También se sirve frío y suele estar acompañado de jamón serrano y huevo picado.
- Papas aliñás. Se trata de patatas cocidas acompañadas con una vinagreta que incluye aceite de oliva, vinagre, ajo y perejil. Es una opción de lo más deliciosa para un picoteo improvisado.
- Pipirrana. Quizá puede ser el plato más desconocido de la lista pero los de Jaén saben perfectamente de lo que estamos hablando. Es una ensalada andaluza hecha con tomate, pimiento, pepino, cebolla, huevo duro y atún, todo aliñado con aceite de oliva y vinagre.
- Flamenquín. Una tapa típica de Córdoba, es una especie de croqueta grande rellena de jamón serrano, que luego se empana y se fríe.
- Montaditos de pringá. Se trata de un guiso hecho de carne de cerdo desmenuzada que incluye chorizo, morcilla, tocino y jamón.