Cuando la Casa Real británica atraviesa uno de sus momentos más difíciles, parece que hasta los conflictos del pasado vuelven a salir a la luz. O no tan pasado, porque el drama que atañe a Harry para con el resto de la estirpe no es ninguna antigüedad. Solamente han pasado algunos años desde que el menor de los hijos de Carlos III, que todavía no era Rey, renunciase a su rol como 'working royal'. Es decir, desentenderse de toda labor relacionada con la Corona. Eso y marcharse a vivir al extranjero, a los Estados Unidos. Fuera de su tierra natal, pero junto a su amada Meghan Markle.
Al otro lado del charco, ajenos a las rencillas con los Windsor, el duque de Sussex y la exactriz han sido capaces de crear su propio hogar. Construir otra familia, con la llegada de los pequeños de la casa. Porque como su hermano Guillermo, Harry también apostó por ser padre. Fue el 6 de mayo de 2019 cuando Archie, el primero de sus hijos, llegó al mundo. Poco más de dos años después, el 4 de junio de 2021, nació su hermana Lilibet. Príncipe y princesa, aunque su condición dentro del organigrama de la realeza haya quedado determinada por ciertas decisiones de sus progenitores.
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La decisión de Harry y Meghan que marca el título de Archie
No ha sido fácil para los Sussex emprender el camino que supone formar una familia. Con el ojo público siempre pendiente y la crítica de los ingleses por encima de todo, tanto Harry como Meghan acabaron por blindarse y resistir a los huracanes mediáticos con el máximo estoicismo. Es por eso que, desde el nacimiento del primero de sus hijos, una de las máximas del matrimonio ha sido protegerlos todo lo posible. Hasta el punto de preferir que no se quedase con uno de los títulos que le pertenecería por estar en la línea de sucesión al trono.
Ha sido el diario británico 'The Sun' el que ha recuperado esta información, para la que hace falta ponerse en antecedentes. Cuestión de situarse en el asunto, puesto que no necesariamente todo el mundo debe saber qué título ostenta ahora mismo el pequeño Archie. Incertidumbre que remite, precisamente, al momento de su nacimiento. "A pesar de que inicialmente fue llamado Maestro Archie Harrison Mountbatten Windsor, en marzo de 2023, Harry y Meghan revelaron que no querían negar a sus hijos su 'derecho de nacimiento'", recoge el citado medio. Es por eso que "se hizo conocido como el príncipe Archie de Sussex".
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GTRES
Un príncipe, al fin y al cabo. Como también lo son los hijos del príncipe Guillermo, primero en la línea de sucesión a la Corona —debido a las reglas establecidas en las Cartas Patentes de 1917 del Rey Jorge V, se permite usar títulos principescos a los nietos del Rey—, aunque con algunas variaciones. Sus primos George, Charlotte y Louis, vástagos del primogénito de Carlos III, ostentarán títulos de muy alto nivel en el futuro. Véanse las opciones más probables, que son las de Príncipe de Gales, Princesa Real y Duque de York o Duque de Cambridge.
Y él también podría haber optado a más títulos de forma pública, cabe decir. Todo porque "Harry y Meghan recibieron los títulos de 'Duque y Duquesa de Sussex', 'Conde y Condesa de Dumbarton' y 'Barón y Baronesa Kilkeel' por parte de la difunta Reina cuando se casaron en la Capilla de San Jorge en Windsor el 19 de mayo de 2018". En relación con lo anterior, en el caso de Archie se contempló la opción de ser nombrado Conde de Dumbarton, subsidiario del título oficial de su padre. Por suerte o por desgracia, esto fue desestimado por sus padres. ¿El porqué? "Evitar que se burlaran del joven miembro de la realeza".
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GTRES
¿Qué tan dramático tiene este título como para que alguien pudiera mofarse de él? Se trata de una cuestión del lenguaje en sí mismo, "la realeza lo rechazó por temor a que pudiera resultar en intimidación porque contenía la palabra 'tonto'". Porque Dumbarton contiene 'dumb'. 'Dumb', que es tonto en inglés. Un rompecabezas idiomático que fue determinante porque "les preocupaba cómo se vería eso", dijo una fuente a 'The Telegraph'. Eso y, como añadió otra fuente, esta denominación "molestaba a Harry".
La oportunidad perdida de Harry de reencontrarse con su familia
Más allá de su hijo mayor, el hecho de que Harry haya vuelto a estar en el centro de la polémica de la crónica 'royal' atañe a su reciente visita al Reino Unido. Después de una breve e inesperada estancia en tierras inglesas para visitar a su padre, que acababa de anunciar que padece cáncer, la historia se repetía. Aunque de una forma distinta, en esta ocasión, puesto que en su tiempo en Londres no ha visitado a ninguno de sus seres queridos. O no tan queridos, según se mire. El caso es que la motivación principal para volver a pisar suelo británico era el 10 aniversario de los Invictus Games. Dicho y hecho. Su oficina declaró que no podría ver a su padre por incompatibilidades de agenda. En el caso de su cuñada Kate Middleton, que también está en pleno tratamiento contra el cáncer, ninguna declaración al respecto.