Es el nombre que más suena en el Reino Unido y no porque haya aparecido en público recientemente. De hecho, hace ya más de dos meses que no existe material audiovisual que certifique cómo se encuentra. Kate Middleton, la adorada princesa de Gales, desaparecida en combate desde el día de Navidad por motivos de fuerza mayor. Todo a raíz de una misteriosa operación abdominal a la que se tuvo que someter el pasado enero y que, hasta ahora, la ha mantenido convaleciente.

A la espera de su reaparición, las redes sociales se han llenado de teorías conspirativas que tratarían de explicar por qué no se sabe nada de ella. Mientras tanto, la Casa Real británica sigue en silencio. Y es que más allá de comunicados tan escuetos y poco profundos como el que informaba de su ingreso en The London Clinic para advertir de que sería intervenida, poco o nada más se ha sabido. Informaciones nulas, aparte de tratar de acallar habladurías con la declaración oficial de que no se trata de un cáncer. El hermetismo para preservar su intimidad que, en contraposición a lo que se buscaba, ha terminado por alimentar la rumorología cada día más y más. Eso y las dudas sobre cuándo volverá de forma definitiva la duquesa de Cambridge al foco público

La periodista Katie Nicholl apunta a la fecha de reaparición de Kate Middleton

La determinación del palacio de Kensington con el caso de la esposa del príncipe Guillermo es inquietante. Más al haber coincidido en tiempo con la enfermedad de su suegro, Carlos III. Poco después de que la princesa pasase por quirófano, la Corona informaba sobre la necesidad del Rey de someterse a una operación por un agrandamiento de próstata. Fue entonces cuando los facultativos pudieron diagnosticar, también, que el soberano padece un cáncer. Indeterminado, puesto que la Corte tampoco ha querido dar más información al respecto.

En cualquier caso, la forma de proceder sobre su estado ha sido bien distinta al tratamiento de la dolencia de su nuera. Mientras que sobre el monarca se han ido haciendo comunicaciones para tranquilizar al pueblo británico, así como incluso se ha dejado ver en público después de haber comenzado el tratamiento, la institución mantiene su decisión de no pronunciarse sobre Kate. A pesar de la preocupación y el alarmismo general, pues "la princesa de Gales es consciente del interés que suscitará esta declaración", ella misma esperaba "que el público comprenda su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos, así como su deseo de que su información médica personal siga siendo privada". Ahora, la periodista Katie Nicholl ha arrojado luz sobre más cuestiones de interés sobre el asunto en un texto para 'Vanity Fair'.

Kate Middleton
GTRES

Según la cronista real, "fuentes cercanas a la princesa aseguran que esta no ha descartado hablar algún día de lo que ha vivido, pero que por ahora está centrada en recuperarse y volver al trabajo cuando esté preparada". Una vuelta al trabajo que, afirma, no quedaría tan lejana. Al menos, así se extrae de que, de acuerdo con la información aportada por un portavoz en la citada publicación, "el palacio de Kensington dejó claro en enero los plazos de recuperación de la princesa y que solo proporcionaríamos actualizaciones significativas". Esos plazos que indicaban que el regreso sería, si no había grandes contratiempos, después de la Semana Santa. Es decir, a partir del mes de abril podría darse el regreso a escena de la princesa, y todo apunta a que "esa situación se mantiene". Además, 

La alarmante desaparición del príncipe Guillermo

Más allá de lo anterior, lo cierto es que la intranquilidad sobre el estado de la princesa heredera consorte volvió a incrementarse después del último movimiento de su esposo. El príncipe Guillermo iba a ser una de las figuras clave en el servicio religioso que se oficiaba en el Castillo de Windsor el 27 de febrero en memoria de Constantino de Grecia, su padrino. Un cónclave real en el que su padre causo baja por enfermedad y al que, por sorpresa, él también acabó fallando. 

"Asuntos personales", atribuyeron desde Kensington, pero el desasosiego estaba servido. Pese a que el jefe de comunicación de los príncipes añadió que la recuperación de Kate seguía por el buen camino, muchos pensaron que su ausencia venía dada por la necesidad de atender a su esposa. ¿Retomará la princesa sus funciones en el cuarto mes del año y quedará todo esto en una anécdota? Si será así o permanecerá en un segundo plano por un tiempo más largo, lo dirá el tiempo.