Tengo 25 años y me han puesto brackets. Desde entonces me da mucha vergüenza salir, sonreír o comer delante de los demás, de hecho, cada vez lo hago menos, me voy aislando. Sé que puede parecer una tontería y aunque sé que lo tengo que hacer, siento que se me ven un montón y la verdad es que no sé como llevarlo, no pensé que me afectaría tanto…

Traes un tema que es más importante de lo que parece: la vergüenza. Muchas personas le dan tanto valor a la opinión de los demás (en realidad a lo que ellos creen que los demás piensan) que pueden vivir situaciones muy angustiantes si se sienten inseguros. El aspecto físico es una parte de nosotros que está muy sobrevalorada, ya que le atribuimos demasiado peso. Creemos que transmite demasiado, pensamos que lo dice todo de nosotros y en absoluto es así.

Fiarse de la primera impresión es limitante, ya que no nos abrimos a los demás. Lo que más cuenta, sin duda, es la actitud: si piensas en las personas a las que quieres, ¿qué te viene a la cabeza? ¿Su ropa? ¿Su pelo? Por supuesto que no. Su actitud contigo y cómo son. Eso es lo importante.

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Mamen Lorenzo

Te diría que tienes una oportunidad genial para aprender a soltarte un poco la melena, a ser más desvergonzada y más libre, ¿y qué si llevas brackets? ¿Eso es lo más importante de ti? Estoy seguro de que no. Libérate de esa idea: sal a comer, sonríe todo lo que puedas, tu esencia sigue siendo la misma, e incluso te puedes fortalecer por vencer la idea de que estar guapo ,es lo mejor. Lo mejor es que seas tú misma. Los brackets ahora forman parte de ti: acéptalos y lúcelos.

A las personas que se acomplejan por alguna característica física como la altura, una verruga, el tamaño de los pechos…, les digo que amen esa parte de ellos y que salgan a vivir plenamente.