¿Alguna vez has sospechado que un familiar ha podido sufrir acoso escolar? Mal humor, timidez o disminución del rendimiento académico son algunos de los síntomas que presentan las víctimas de bullying. El maltrato en las escuelas es más común de lo que pensamos. Según el estudio sobre acoso escolar que han realizado La Fundación ColaCao y la Universidad Complutense de Madrid, casi dos alumnos por clase sufren acoso escolar en España.
La investigación ha contado con la participación de 21.000 estudiantes de las 17 comunidades autónomas y ha concluido que:
- Un 16,3% de estudiantes -casi 5 estudiantes por aula- afirman haber presenciado situaciones de acoso.
El 19,2% del alumnado reconoce haber sufrido situaciones de maltrato.
Entre los encuestados, las víctimas de ciberacoso ascienden al 10,3%.
- Se reconocen como acosadores un 2,1%: hay un acosador/a por cada dos clases.
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Mamen Lorenzo
El silencio de las víctimas: ¿Cómo detectar los casos de bullying?
El estudio ha determinado que 1 de cada 3 víctimas de bullying afirma no explicárselo a nadie. Es posible que tu hijo o algún familiar esté sufriendo maltratos en la escuela y que nadie en casa sea consciente de ello. Lo más probable es que tengan miedo y no quieran preocuparos. Para evitar daños mayores, lo más importante es que las familias y los profesores intenten detectar los casos y brindar ayuda a las víctimas. Si notas que tu hijo está raro al regresar del colegio o del instituto, contacta con el centro educativo para atajar la situación.
La sensibilización en los centros educativos: Suprimir el acoso escolar desde la raíz
Cada vez es más común que los propios centros educativos prioricen la sensibilización sobre el acoso escolar. Impartir formaciones de prevención es un método eficaz para reducir los casos y evitar que aparezcan más acosadores. Según la investigación, casi el 80% de los estudiantes afirman haber trabajado la prevención del acoso en las aulas. En cuanto al ciberacoso, incluso más alumnos afirman haberlo tratado: un 85,2% del alumnado han sido formados para conocer los riesgos de Internet y las redes sociales.
“La investigación ha reflejado que el haber trabajado en la escuela contra el acoso escolar reduce el riesgo de ser víctima de acoso escolar como el riesgo de ser acosador/a”, declara Javier Coromina, Patrono de la Fundación ColaCao, entidad impulsora de esta investigación.
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Impacto emocional y social: ¿Cómo reducir los efectos psicológicos del acoso entre los más jóvenes?
Una de las dificultades más extendidas entre víctimas y familiares es la carga emocional que conlleva un caso de bullying. El maltrato se convierte en una carga diaria para las víctimas, más allá de los efectos en el autoestima. Entre los más pequeños, puede haber problemas de conducta o síntomas depresivos que, incluso, les conduzcan a tener pensamientos suicidas. El dato más alarmante del estudio es que el 20,4% de las víctimas y el 16,8% de los acosadores declaran haber intentado quitarse la vida alguna vez.
Por ello, las escuelas que llevan a cabo estrategias de afrontamiento emocional reducen el riesgo de problemas socioemocionales entre sus alumnos. Otro punto muy relevante es saber a quién pedir ayuda en el centro ante un problema psicológico: un 70,5% del alumnado afirma saber a quién pedir ayuda, y la cifra baja al 66,1% entre las víctimas de acoso escolar, y al 52,8% a los acosadores.
“Estos resultados reflejan que en los últimos años se ha incrementado la extensión de dichas medidas en los centros educativos de España. También ponen de manifiesto la necesidad de incrementar dicha eficacia y de extenderlas a toda la población en las mejores condiciones”, concluye la Dra. María José Díaz- Aguadom, directora de la investigación y de la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid.