Es cierto que la crema de calabacín es una de las recetas más básicas de nuestra cocina: es económica, rápida, fácil, se puede preparar con antelación y está buenísima tanto fría como caliente. De hecho, es una de las cremas ligeras para cenar más populares.
Pero, igual de cierto es que esto no te asegura que te quede bien a la primera, o incluso que estés cometiendo algún error que impida que te quede aún mucho mejor, sobre todo en la textura. A veces las recetas más fáciles suelen tener algunos truquillos que es importante conocer.
Cómo hacer crema de calabacín
Pero empecemos por el principio. Por si todavía no sabes hacer crema de calabacín, aquí tienes la receta para que puedas prepararla hoy mismo. Estos son los ingredientes que necesitas: 1 kg de calabacines, 1 cebolla, 2 patatas, 1 quesito en porciones, 100 ml de leche, aceite y sal.
- Paso 1. Añade dos cucharadas de aceite en una cazuela y agrega la cebolla troceada. Saltea durante unos 3 o 4 minutos y añade las patatas y el calabacín.
- Paso 2. Vierte agua caliente en la cazuela y cuécelo todo a fuego medio durante 20 minutos aproximadamente. Retira parte del agua de cocción, y resérvala por si necesitaras aclarar la crema más tarde.
- Paso 3. En el vaso de la batidora añade las verduras. Agrega el quesito y la leche y tritúralo con una batidora. Rectifica el espesor con el caldo de cocción reservado.
- Paso 4. Distribúyelo en cuencos. Puedes decorar con pimienta negra y virutas de parmesano.
![garbanzos con tomatitos y atun](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 900"%3E%3C/svg%3E)
Artículo relacionado
Fáciles e irresistibles
Marina Blanco
El error que cometes al hacer crema de calabacín
Ahora que ya sabes cómo preparar crema de calabacín, ya puedes tomar nota del error más común en su elaboración. ¿Te imaginas cuál puede ser? Aparte de quedarte corta o pasarte con la sal, donde solemos "meter la pata" es con la cantidad de agua que utilizamos para cocer las verduras.
Si te pasas convertirás la crema en sopa, mientras que si no llegas la textura recordará al tradicional puré de patatas con el que acompañamos carne y pescado. ¿Cómo dar con la cantidad ideal? Tan fácil como añadir a la cazuela la cantidad de agua necesaria para que las verduras queden cubiertas.
Otro consejo de oro es retirar y reservar aparte bastante caldo de cocción antes de triturarlo. ¿Por qué? Porque el calabacín contiene mucha agua, como comprobarás en cuanto lo aplastes un poco, y te puedes encontrar con que pese a haber acertado con el agua, a la hora de triturar suelta más de la que pensabas.
Cómo mejorar la textura de la crema de calabacín con un ingrediente vegano
Tanto si desde un principio buscas una crema de calabacín vegana, como si lo que quieres es mejorar su textura sin añadir la grasa del quesito en porciones, aquí tienes un trucazo: añade una taza de anacardos que hayan pasado la noche remojados en agua.
Lo único que tendrás que hacer será escurrirlos y rehogarlos junto con el resto de las verduras. En cuanto lo tritures notarás la diferencia. ¡Así de sencillo!