Han sido ya casi cuatro meses al frente de la jefatura de Estado. Voluntad de subsistir a críticas, incontables actos oficiales e incluso dos periodos vacacionales. Todo primerizo, porque es, evidentemente, la primera vez que Federico y Mary de Dinamarca son Reyes. No obstante, cada vez se percibe más lejano aquel 14 de enero en el que todo cambió. Fue el día de la coronación y pistoletazo de salida. Ahora, su agenda es otra. Y sus compromisos. Dentro, pero también fuera de la nación. Porque aunque el primogénito de Margarita II llevase toda la vida preparándose para ser el Rey del país, no ha sido hasta ahora que ha tenido que lidiar con todas las responsabilidades efectivas que el título implica.
Desde el inicio, en el ojo del huracán. Por sus determinaciones e incluso por sus presuntos problemas matrimoniales. El soberano y su consorte afrontan ahora un reto mayúsculo que va más allá de lo marital, pues este mes de mayo procede embarcarse en una aventura de máxima importancia. De forma literal, además. A Federico y Mary les toca subirse al Dannebrog, el barco real, para recorrer los países vecinos. Un viaje de Estado que no será uno solo, porque son varios los destinos. El primero que viven situados en la cúspide de la dinastía. Todos a bordo, es hora de partir.
Las imágenes de la despedida de Federico y Mary de Dinamarca, en alta mar
Concretamente, las 12 h de este jueves, 2 de mayo, era la hora fijada por la Casa Real danesa para que los monarcas dijesen adiós a su tierra durante los próximos días. No será hasta el próximo día 6 cuando el buque llegué a puerto en Suecia, el primero de sus destinos. Sea como fuere, y por cuestión de tiempos, los Reyes ya han comenzado su travesía navegante dentro de esta 'casa flotante' que figura como una de las residencias oficiales de la familia real.
El hecho de emprender esta particular aventura nace de "una larga tradición que se remonta al reinado de Cristián X y la reina Alejandrina". Así lo ha destacado la institución a través de sus redes sociales, con un vídeo en el que se muestran filmaciones antiguas que recuerdan que ellos "como primera pareja real, hicieron de los cruceros anuales por aguas danesas una parte habitual del programa de verano". Una forma de proceder que ha perdurado en el tiempo cuando llega esta época del año gracias a que tanto Federico X y la reina Ingrid como Margarita II y el príncipe Enrique "enfatizaron el uso del barco en todas partes del reino".
No es de extrañar, pues, que la expectación fuera máxima por asistir a la despedida de Mary y Federico. Mucho más cómplices que de costumbre y tras una primera etapa de reinado en la que sus agendas han sido más bien paralelas —y ajenas—, se han personado en el puerto de Copenhague ataviados para la ocasión. Flores en mano, la Reina ha deslumbrado con un vestido largo y fluido en tono azul marino con lunares blancos. Prenda cómoda y elegante que ha combinado con un tocado blanco, con plumas y rejilla. Sin duda, un buen punto de partida, saludando sonriente desde la embarcación, que marca el primero de todos los 'looks' con los que deleitará a la crónica 'royal' durante su ruta escandinava.
La hoja de ruta de los Reyes de Dinamarca en su 'travesía de Estado'
Aunque su estancia en territorio sueco será breve, puesto que el próximo día 7 ya marcharán de nuevo, este viaje no ha hecho más que empezar. Su tiempo en el Dannebrog se extenderá algo más, ya que, de acuerdo con el planning publicado, está previsto que el 14 de mayo atraquen en Noruega. Una fecha muy señalada en su calendario, pues se cumplirán 20 años de su boda. No será hasta el mes de junio cuando retomen el trayecto. Entre el 11 y el 14 se prevé su presencia en las Islas Feroe, mientras que el 29 se desplazarán hasta Groenlandia, donde permanecerán hasta el 8 de julio.