Han tenido que pasar casi cuatro meses de reinado para que llegase el momento de partir. Partir en el sentido literal, puesto que el que han emprendido ahora Mary y Federico de Dinamarca es su primer viaje de Estado como Reyes del país. Concretamente, se trata de una travesía escandinava con el objetivo de visitar las naciones vecinas y otros territorios comprendidos por el Estado danés. Un reto mayúsculo en el que, tras las críticas, ambos tendrán la oportunidad de demostrar que están a la altura del cargo. 

Fue el pasado 2 de mayo cuando el monarca y su mujer se dejaron ver por fin en el puerto de Copenhague. Él uniformado, y ella luciendo un vestido fluido de lunares con tocado blanco. Ideales para una ocasión tan significativa como despedirse de su tierra durante unas semanas y subir a bordo del Dannebrog. Será el yate real de la Corona danesa su casa durante las próximas semanas, en un recorrido que ya ha comenzado con primera parada en Suecia. Las instantáneas de su llegada al puerto de Estocolmo no se han hecho esperar, y lo cierto es que aquella consigna de que 'una imagen dice más que mil palabras' ha vuelto a cobrar sentido. 

Sara Carbonero

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La reveladora llegada a Estocolmo de Mary y Federico de Dinamarca

Se hizo saber hace algunos días que a Federico y Mary nos les iban a faltar planes durante sus días en suelo sueco. Desde el primer minuto hasta el último, sus agendas estarán llenas de gestiones de toda índole. Tareas tan variopintas como infinidad de almuerzos y encuentros con instituciones, así como las tan aclamadas cenas de gala. La expectación está servida en lo que atañe a una estancia breve que ha iniciado con la primera de estas reuniones. En la mañana de este 6 de mayo, sobre las 10:45 h, la ceremonia de bienvenida ha dado comienzo.

Fuera de su buque institucional y navegando en el sueco Vasa junto a la princesa Victoria y el príncipe Daniel, los Reyes de Dinamarca han llegado al muelle. Allí aguardaba la otra pareja real protagonista. Carlos Gustavo y Silvia, ya recuperada de su preocupante derrama ocular, se han acercado al recién coronado monarca y su consorte con una sonrisa de oreja a oreja. Semblante de felicidad extrema que Federico compartía, siempre risueño sea cual sea la ocasión para darse un baño de masas. Por contra, Mary Donaldson se ha mostrado algo más reservada. No en materia de estar menos contenta o la cercanía con sus anfitriones, sino que basta con ver las imágenes para darse cuenta de que, lejos de la imparable alegría de su marido, ella mantiene la profesionalidad levantando las comisuras con mucha más elegancia y serenidad.

Mary, Federico, Silvia y Carlos Gustavo
GTRES

Si algo ha demostrado la consorte en sus apariciones durante sus primeros meses como Reina es que tiene una capacidad innata para expresar sin articular palabra. Su mirada y su rictus lo dicen todo, y su paseo por Skeppsbron no iba a ser menos. Ha sido allí donde ha tenido lugar la inspección de una compañía de granaderos de los socorristas suecos. La previa para un paseo hasta el Palacio Real, su presentación ante los representantes del Riksdagen, un primer almuerzo y visitas a lugares como el Real Instituto Tecnológico. No será hasta las 19:30 h cuando, a pesar de los protocolos, disfrutarán del primer banquete 'royal' del viaje.

El vínculo que une a Federico y Mary de Dinamarca con los Reyes de Suecia

Con motivo del pistoletazo de salida de esta primera jornada de los Reyes fuera de sus fronteras, la Corona ha querido recordar cuan estrecho es el vínculo que existe entre la institución con sus homólogos suecos. Una visita que, más allá de marcar "lazos históricos" de dos países que "se mantienen unidos sobre los desafíos de futuro", como indica el perfil oficial de Instagram de la Casa Real danesa. Ha sido precisamente en esa misma plataforma donde se ha abierto un álbum de fotos que recuerda el porqué de esa inquebrantable unión entre los Glücksburg y los Bernadotte. 

Un post cargado de nostalgia dinástica que se abre con una imagen de archivo de Federico junto a su abuela. "Existen estrechas relaciones familiares entre las casas reales danesa y sueca. La abuela materna de Su Majestad el Rey, la Reina Ingrid, nació como princesa de Suecia en 1910. La Reina Ingrid era hermana del padre de Su Majestad el Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, el Príncipe Heredero Gustavo Adolfo, y, por lo tanto, creció en el Palacio Real de Estocolmo", recuerda esta cuenta. Es precisamente ese enclave, donde se crio la que fuera consorte de Federico XI, "el escenario de varios actos durante la primera visita de Estado de la Pareja Real". Ya están allí, y no es de extrañar que las emociones estén a flor de piel.