Los británicos, en pie de guerra por lo que Guillermo ha dicho sobre los cuidados de Kate Middleton

Si los últimos tiempos de la realeza danesa han dado pie a bromear con aquello de que 'Algo pasa con Mary', está claro que en la Casa Real británica ahora hay algo pasando con Kate. Cuestión de princesas herederas consortes, será. El doble sentido de una referencia cinematográfica que en el significante nos remite a algo tan sencillo cómo que suceden cosas misteriosas. Casi tan misteriosas cómo todo lo relacionado con la operación a la que se ha tenido que someter Kate Middleton.

Poco o nada más se ha sabido acerca de la intervención por la que la esposa del príncipe Guillermo ha tenido que pasar más allá de que se ha tratado de una cirugía abdominal. En cualquier caso, y pese a que la institución sí que ha apostado por desmentir informaciones equívocas sobre el estado de la princesa después de pasar 15 días ingresada en The London Clinic, el hermetismo ha persistido. Nada de arrojar demasiada luz sobre el asunto para evitar la rumorología ni alejar el foco de lo importante. Nada hasta ahora, puesto que, para sorpresa de todo el mundo, el primero en la línea de sucesión al trono ha terminado por pronunciarse sobre cómo está siendo su recuperación. Y ya adelantamos que sus palabras no han gustado en exceso.

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Todo forma parte de una narrativa compleja en la que la desdicha parece volver a cernirse sobre los 'royals' del Reino Unido. Las alarmas saltaron entre los medios de comunicación —dentro y fuera de sus fronteras— por la realidad escondida tras el paso de Kate Middleton por quirófano. Lo que nadie esperaba es que tal hecatombe mediática se sirviese como la antesala de otra tragedia familiar que ha trastocado totalmente los planes del príncipe Guillermo.

Sin ir más lejos, la promesa de no separarse de su esposa, ingresada el pasado 22 de enero, y George, Charlotte y Louis, sus hijos, ha quedado en un imposible. Su padre Carlos III ha sido diagnosticado de cáncer y él, en el rol de futuro monarca, ha tenido que retomar la agenda oficial del Rey para no dejar desatendidos eventos como la ceremonia de investidura en el Castillo de Windsor. También la cena de recaudación de fondos para la Air Ambulance Charity de Londres, en la que, por primera vez ante los medios, hizo una referencia a los cuidados que la princesa de Gales está recibiendo.

En la entrega de condecoraciones a la contribución social de personas relacionadas con el tema que ocupaba a los presentes en la velada, Patricia Spruce recibió el reconocimiento por su trabajo reclutando a médicos extranjeros para el Servicio Nacional de Salud. Fue Spruce quien, más tarde, reveló en su perfil de la red social LinkedIn la realidad sobre estas declaraciones del heredero que no han gustado nada entre sus súbditos. "El príncipe Guillermo dijo que Catherine tenía dos enfermeras filipinas cuidándola que fueron increíbles y amables", enfatizó la premiada ante la incredulidad de los internautas. "¿Por qué es importante decir que eran enfermeras filipinas y no simplemente enfermeras?", plantea un usuario, dejando claro que no hay necesidad alguna de destacar la etnia de las cuidadoras.

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Sea cual sea la nueva agenda de compromisos de Guillermo, tanto la salud de su padre como la de Kate Middleton sigue siendo una de las más grandes preocupaciones para los fanáticos de la Corona. Mientras que con el primero la institución ha demostrado su intención de calmar al populacho con comunicados, en el caso de la princesa casi todos los detalles siguen guardados bajo llave. Alejada del ojo público, la nuera del Rey ha permanecido reposando en Adelaide Cottage, en el Castillo de Windsor, junto a sus vástagos.

Así habría sido hasta ahora, pero el 'Daily Mail' apunta a un cambio que indicaría que su estado está yendo a mejor. "Kate se está recuperando bien", ha indicado una persona cercana a la familia real. Tanto como para, por fin, poder salir de casa y acompañar a su marido y a sus hijos hasta la finca de Sandringham, donde Carlos III se encuentra recuperándose. "Estaba deseando cambiar de aires y podrá tomarse las cosas con calma en Norfolk mientras los niños se entretienen con Guillermo". Un respiro o la calma después de la tormenta. Esa tormenta que sigue teniendo a todos en vilo. ¿Qué tan grave la ha sucedido, en realidad, a la duquesa de Cambridge? La respuesta del millón, todavía sin respuesta.