Ya lo advirtió

Los británicos cumplen la profecía de Pilar Eyre con un gesto inédito contra la Casa Real

En tiempos de polémica, los súbditos de la Corona británica han sorprendido con el mayor rechazo en uno los días más señalados para la institución

Camilla y Guillermo
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Adrian Monterrubio
Adrián Monterrubio

Periodista especializado en corazón y televisión

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El 2022 será un año que el Reino Unido nunca olvidará. El 8 de septiembre, el Palacio de Buckingham compartió con el mundo que Isabel II había fallecido. A los 96 años de edad y con el reinado más longevo de la historia británica a su espalda, la muerte de la soberana marcaba un antes y un después. Un salto paradigmático dentro y fuera de sus fronteras, con el afecto y la estima de unos súbditos que la vieron ejercer de jefa de Estado durante más de siete décadas. El fin de una era que, por consiguiente, conducía al inicio de otro con el ascenso de al trono de su hijo.

A diferencia de su madre, que se convirtió en Reina poco después de cumplir la veintena, el particular reinado de Carlos III daba comienzo pasados los 70. Un aspecto casi tan destacable como su precedente. Estar a la altura de una de las monarcas más queridas y aceptadas por el pueblo de entre todas las dinastías europeas no iba a ser tarea fácil. Y no lo está siendo. Son tiempos convulsos para la institución inglesa por incontables motivos. Lo anticipó la periodista Pilar Eyre y no le faltaba razón

El movimiento más inesperado de los británicos en la Commonwealth

El Día de la Commonwealth es siempre una de las jornadas más importantes para los ingleses. Día de reuniones que este año se ha celebrado el 11 de marzo, aunque con muchos cambios respecto a ediciones anteriores. Tan solo hace falta remitir a la ausencia de dos de las figuras más destacadas de la Corona en una fecha tan señalada. Ni rastro de Carlos III ni de Kate Middleton, su nuera, en la Abadía de Westminster. En su defecto, la reina Camilla y el príncipe Guillermo se encargaron de presidir los actos principales.

Si bien el Rey transmitió un mensaje virtual a través de las redes sociales de la Casa Real para transmitir la tranquilidad, no deja de ser impactante ver cómo el soberano no ha formado parte de uno de los grandes eventos de su agenda. El caso es que estas dos sillas vacías no han sido, en ningún caso, un gesto de desinterés por su parte. En ambos casos han sido achaques de salud los que han provocado este giro de guion. El hijo de Isabel II se encuentra en pleno tratamiento por un cáncer, mientras que la princesa de Gales se está recuperando de una cirugía abdominal, cuyo motivo todavía se desconoce. La crispación por el hermetismo está en las calles. De forma literal, además. Un gesto inédito.

Down with the crown
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De pronto, un grupo de antimonárquicos se plantaba en Westminster coincidiendo con el acontecimiento. Megáfono en mano y con pancartas que proclamaban consignas tan explícitas como 'Down with the crown' —'Abajo la corona'— o 'Abolish the monarchy' —'Abolir la monarquía'—. Nada sorprendente en otros contextos, pues la diversidad de opinión nunca deja de estar servida, pero sí ciertamente chocante en tierras británicas. ¿Han sido las últimas controversias tan determinantes como para ponerse al pueblo en contra?

El profético mensaje de Pilar Eyre que anticipaba 'el desastre'

Fue tan solo unos días antes de estas protestas cuando una de las cronistas más reconocidas en materia de 'royals' lanzó al aire un mensaje que ahora se percibe hasta profético. "Los ingleses empiezan a criticar a sus 'royals'", escribió la catalana Pilar Eyre en su perfil de la plataforma X, antes conocida como Twitter.

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La suya era una respuesta al tuit de otro usuario que criticaba el modo en el que determinados perfiles de la realeza se aprovechaban de sus títulos nobiliarios para disfrutar de privilegios. Véase el caso de los duques de York viajando en un avión privado para disfrutar de una carrera de Fórmula 1. "El estado de la monarquía británica en su punto más bajo", sentenciaba ese mismo internauta. Sin duda, un descontento inconcebible hace poco más de un año y medio.