Las historias no se cuentan solo con las palabras. Letizia lo sabe y es usual ver cuan capaz es de valerse de su corporalidad para enfatizar los mensajes. Para cargarlos del significado pertinente en función de la ocasión. Para transmitir la fuerza que cada intervención precisa. Al fin y al cabo, la consorte es mucho más que la Reina por su matrimonio con Felipe VI. También es una gran comunicadora, con los dejes de una profesión que marcó su vida antes de traspasar los muros de Zarzuela tras comprometerse con el Príncipe. Es por todo lo anterior que no es de extrañar que la máxima periodística de ser clara en la forma de expresarse impregne todos y cada uno de sus discursos.

Esos discursos en los que la madre de Leonor combina el léxico y la entonación con gestos llenos de sentido. Para muestra, su intervención en el acto organizado por el Día de las Enfermedades Raras en Sevilla. Una jornada en la que también se conmemoró el 25 aniversario de FEDER, organización que vela por paliar este tipo de patología y de la que la Reina es presidenta de honor desde 2008. Allí, luciendo su nuevo corte de pelo y enfundada en un elegante vestido de punto, Letizia compareció para los presentes, recordando la labor incansable de la entidad y el camino que queda por recorrer para mejorar la situación.

Vanessa Guerra, experta en comunicación no verbal, analiza la 

"Otro año más, buscando que todos nos impliquemos y que las administraciones con su compromiso con las demandas históricas y legítimas de vuestro colectivo (...). Estamos aquí para reconocer a todas las personas que padecéis una enfermedad rara, y a las familias que os acompañan en ese camino, vuestra fuerza, vuestra generosidad, vuestra paciencia y vuestra inteligencia". Una proclama tan contundente como emotiva en la que la gestualidad de la monarca volvió a ser clave. Así nos lo hace saber Vanessa Guerra, la experta en comunicación y autora del libro de próxima publicación ‘El lenguaje corporal de las emociones’ (RBA) con la que nos hemos puesto en contacto desde CLARA

Además de mostrar "sus grandes dotes comunicativas con facilidad y solvencia", nuestra experta destaca que "hacía tiempo que no se mostraba tan natural y cercana en un acto público". "La hemos podido ver mucho más tranquila y desenvuelta tanto en su discurso verbal como en el no verbal", agrega sobre una aparición "más informal a la que nos tiene acostumbrados". Actitud distendida y potenciada por un discurso aprendido de memoria que "le ha dado la oportunidad de improvisar muchísimo más", con el añadido de unos "gestos afectivos que ha expresado con su rostro como la sonrisa casi permanente y la mirada más relajada que otras ocasiones", cuya intención era "crear un vínculo de conexión y empatía con los asistentes, y lo ha logrado con creces."

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Conchi Álvarez de Cienfuegos

Letizia Feder
GTRES

Esos gestos ilustradores que, también, le sirven a la consorte "para reforzar el mensaje (...), ayudan a dar énfasis y emocionalidad al discurso". Sin duda, un cambio de actitud reseñable en este viraje hacia la campechanía que queda todavía más latente en la referencia a cuestiones más personales. "Anécdotas que caben destacar y que le han contribuido a dotar de naturalidad su intervención han sido que ha nombrado a alguien entre los asistentes agradeciéndole su labor divulgativa como parte de la jornada o que ha bromeado con su edad cuando se ha referido al siguiente 25 aniversario de FEDER mientras declaraba que ojalá contasen con ella de nuevo". Una forma de hilar el relato con el que, desde el prisma de Vanessa Guerra, "ha conseguido que, por un instante, nos olvidemos de que es Reina y ha presumido de sus grandes dotes como comunicadora".

Pilar Eyre incide en la nueva faceta de Letizia en su intervención

Más allá del análisis que Vanessa concede a esta revista, son otros los rostros conocidos que han aportado su opinión sobre esta comentada intervención de Letizia. Véase el caso de Pilar Eyre, periodista y observadora profesional de la Casa Real, que ha compartido una reflexión sobre el momento en sus redes sociales. "Habla fenomenal, tiene el punto justo de improvisación en el tono, seriedad en las propuestas", comienza la publicación de la cronista 'royal' por excelencia, para después advertir de esta nueva faceta que ahora queda a la vista.

"Tiene emotividad en el tono, un factor nuevo y vulnerable que la hace más cercana", destaca Eyre. El paso definitivo para dejar atrás la imagen de mujer fría que el paso del tiempo y los medios le han atribuido.