Esta es una de esas recetas sencillísimas, pero que va genial después de cualquier comida especialmente copiosa por su frescura. ¡Es deliciosa y facilita la digestión!

Se prepara con cuatro ingredientes y de verdad que el resultado es similar al de un restaurante de calidad. Aunque veas que uno de los ingredientes es leche condensada, es un postre más bien ácido y refrescante. ¿Lo probamos?