La cinta es una planta muy decorativa gracias, en parte, a la caída de sus hojas. De hecho, es una de las más bonitas y perfectas para interior (incluso si la jardinería no es lo tuyo). Además de adaptarse a las condiciones más difíciles tanto de luz como de temperatura, quedará genial si la colocas en un velador o un lugar algo más alto.
Suele medir entre 20 y 30 cm y también se da bien en zonas de sombra de los jardines de algunas zonas cálidas. Aunque su nombre científico es Chlorophytum comosum también se la conoce como malamadre o lazo de amor. Descubre más a continuación y en Guía Verde, portal profesional de jardinería y horticultura.
¿Cómo se cuida el lazo de amor?
Aunque también se da en exterior, el lazo de amor -conocido como cinta- es ideal para tenerlo en casa porque se amolda a distintas condiciones de temperatura y luz, pudiendo estar en una zona poco luminosa.
- Exterior. Si la vas a poner en el jardín o la terraza, recuerda que el sol directo hace que las hojas se vuelvan amarillas y se quemen.
- Temperatura. No tolera el frío, al menos la parte aérea, pero puede rebrotar sin dificultad en primavera. Lo mejor es que no baje de los 5ºC.
- Flores. Son pequeñas de color blanco y crecen sobre largos tallos que salen desde la base de un color amarillento. A lo largo de los mismos se desarrollan nuevos brotes que en contacto con la tierra, dan lugar a nuevas plantas.
¿Cuándo regar las cintas?
La cinta es una planta que necesita riego moderado, auque hay factores que van a influir en un aumento de sus necesidades de agua.
¿CÓMO ABONAR LA CINTA?
Si la vas a cultivar en exteriores, es conveniente segarla en otoño para favorecer así su crecimiento.
- Frecuencia. Es conveniente abonarla cada dos semanas en primavera y en verano incorporando el producto al agua de riego. Lee siempre las instrucciones del fabricante respetando las dosis indicadas, o podría quemarse la planta.
- Más plantas. Para obtener más cintas se suele emplear la división de mata. También puedes colocar las pequeñas plantas de los tallos florales directamente en tierra procurando hacerlo en primavera o verano, ya que agarran mucho mejor. Deben plantarse cuando tengan pequeñas raíces aproximadamente al mes y medio o dos meses de aparecer.