¿Sueñas con verte rodeada de plantas de interior pero las condiciones de tu casa son algo especiales? No te preocupes porque hay una planta para cada hogar. Quizá no te suene el nombre de la que hoy te presentamos, pero estamos convencidas de que la has visto en numerosos lugares como portales, recibidores o estancias con una característica en común: la escasez de luz.
Aspidistra, también conocida como pilistra u orejas de burro, es un género con alrededor de 100 especies de la familia Asparagaceae. Se utiliza mucho en interior porque soporta muy bien las condiciones de baja iluminación; de hecho, tolera mal la exposición al sol directo, factor que puede hacer que su aspecto sea más feúcho y pálido. Pero además, también es muy bonita gracias a sus hojas grandes y de un brillante verde oscuro que nacen desde la base y le otorgan un aspecto muy atractivo y homogéneo.
Antes de contarte cómo se cuida la aspidistra, te avanzamos que si quieres ampliar información sobre el mundo de las plantas, encontrarás un gran aliado en el Manual para amar (y no matar) tus plantas de Diego Olivares. Es una obra de referencia sencilla, amena y muy rigurosa, que te orientará en cuestiones sobre cuáles son las especies ideales según donde vives, dónde vayas a colocarlas o el grado de compromiso que vayas a asumir.
![Plantas interior resistentes](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 900"%3E%3C/svg%3E)
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Isabel Zúñiga
¿Cómo se cuida la aspidistra?
La aspidistra es una planta de interior resistente y muy agradecida que, como todas, necesita unos cuidados básicos para crecer sana y fuerte. ¡Puede vivir hasta cien años! Además de no exponerla al sol directo, es conveniente que tengas en cuenta los siguientes puntos:
- Sustrato. Agradecerá un sustrato rico en materia orgánica y un buen drenaje para evitar encharcamientos y pudriciones.
- Temperatura. Lo ideal es que esté entre los 13 y los 17 ºC. En invierno aléjala de las ventanas para que no pase frío. Si está en exterior, protégela de las heladas.
- Riego. Tolera la sequía pero crecerá más si el sustrato se mantiene húmedo (no encharcado). Prueba a regarla de una a dos veces por semana.
- Abono. Para echarle un cable en su crecimiento puedes añadir una capa superior de humus de lombriz o un fertilizante específico.
- Poda. Una vez al año retira las hojas viejas y marchitas cortando el tallo al ras.
- Plagas. Los trips, la araña blanca o los gusanos verdes son algunas de las más frecuentes. Observa tu planta de vez en cuando para descartar señales de intrusos como hojas mordidas, manchas extrañas o larvas.
¿Dónde colocar la aspidistra?
La aspidistra (Aspidistra elatior) es una planta muy resistente y longeva, pero esto que no quiere decir que sea inmune a todo. De hecho, el exceso de luz no le sienta demasiado bien, de ahí que sea tan frecuente verla en portales, rellanos o recibidores. Eso sí, aléjala de fuentes de calor como radiadores o chimeneas.
Si te gusta esta planta pero no te encaja tenerla en casa por el motivo que sea, te alegrará saber que también se da bien en exterior. Normalmente se planta en zonas de sombra o semisombra, por ejemplo, debajo de otros árboles.
¿Cuánto crece la aspidistra?
La aspidistra puede alcanzar el metro de altura y alrededor de 60 cm de ancho. Sin embargo, no te preocupes porque su crecimiento es lento, con lo que es perfecta para casas de todos los tamaños.
¿Cuándo florece la aspidistra?
La aspidistra suele florecer a finales del verano y en otoño, pero no en todos los casos. Sus flores rojas, de poco valor ornamental, apenas son visibles y duran muy poco.