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Con la llegada del buen tiempo empiezan a resurgir de nuevo las dietas milagro que prometen bajar de peso de forma rápida y sencilla. Sin embargo cada persona es un mundo, y cuando hablamos de nutrición hay que tener en cuenta que no hay una fórmula perfecta e infalible.

Bajo esta premisa Christine Hronec decidió escribir Descubre tu macrotipo, de la Editorial Sirio. De hecho, la idea del libro surgió de su propia experiencia.  

En esta obra la nutricionista relata que tras varios años intentando perder peso, por todos los medios, nunca conseguía llegar a su objetivo. Esta situación le causaba mucha frustración y llegó a pensar que la única forma de poder perder grasa corporal era contar con una fuerza de voluntad sobrehumana.  

Es por ello que decidió poner en práctica sus propios conocimientos sobre nutrición, bioquímica y ciencia de los alimentos. De ahí nace su libro Descubre tu macrotipo, en el que nos introduce al concepto de los macronutrientes y cómo éstos pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud y bienestar.

la dieta del macrotipo

En Descubre tu macrotipo, la nutricionista expone que cada persona tiene un tipo corporal único y una tolerancia individual a los hidratos de carbono, y explica que al comprender estos aspectos se puede acelerar la pérdida de grasa y mejorar la salud en general. 

A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber sobre la dieta del macrotipo y cómo puedes adoptar este plan nutricional en tu día a día.  

¿Qué es la dieta del macrotipo? 

La dieta del macrotipo es un enfoque de la nutrición que se basa en la idea de que cada persona tiene un tipo metabólico único, también conocido como macrotipo, que determina cómo su cuerpo procesa y utiliza los nutrientes. 

Cada macrotipo se caracteriza por una preferencia metabólica específica en términos de la eficiencia con la que procesa los diferentes macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas). 

La dieta del macrotipo se basa en adaptar la ingesta de alimentos según tu macrotipo individual para optimizar la salud, el rendimiento y el control del peso. Por ejemplo, el macrotipo proteico tiene un metabolismo más eficiente en la descomposición y utilización de las proteínas, por lo que se le aconseja consumir una mayor proporción de proteínas en su dieta.  

proteinas
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Uno de los macrotipos es el proteico.

Por otro lado, el macrotipo carbohidrato se cree que tiene una mayor capacidad para procesar los hidratos de carbono, por lo que se le sugiere centrarse en una dieta rica en carbohidratos saludables. El macrotipo mixto se considera una combinación de los otros dos y se le aconseja seguir una dieta equilibrada en proteínas, hidratos de carbono y grasas. 

Identifica tu macrotipo 

En su libro Christine Hronec explica que no todas las dietas funcionan igual para todos, ya que nuestros perfiles biológicos son únicos. Para obtener y mantener los resultados deseados hay que elegir el plan alimentario que mejor se adapte a nosotros. Aquí es cuando entran en juego los macrotipos.  

Los macronutrientes, también conocidos como macros, son los nutrientes que el cuerpo requiere en grandes cantidades: proteínas, hidratos de carbono y grasas. Cada dieta, en esencia, es una guía nutricional que contiene diferentes combinaciones de estos tres componentes.   

Estos macronutrientes son fundamentales en una dieta equilibrada y saludable. Sin embargo, la proporción de macronutrientes recomendada varía según las necesidades individuales, la actividad física y los objetivos de salud individuales de cada persona.  

Como explica la nutricionista, ninguna dieta es intrínsecamente mala y, ciertamente, optar por comer más alimentos naturales en lugar de procesados es estupendo. Pero te costará alcanzar resultados con cualquier régimen dietético si no es el adecuado para ti. Por eso, debes adaptar tu plan de alimentación a tu macrotipo.  

Si quieres saber cuál es tu tipo de macrotipo puedes realizar este cuestionario. 

¿Cómo saber tu tolerancia a los hidratos de carbono? 

Lo primero que debes tener en cuenta es que los hidratos de carbono no son tu enemigo. Como explica en su libro Christine Hronec la tolerancia a los hidratos de carbono es una medida de la cantidad óptima de hidratos que tu cuerpo es capaz de procesar a nivel bioquímico. Esta puede variar de una persona a otra, y no hay una forma precisa de determinarla de manera definitiva. Sin embargo, existen algunos métodos que puedes utilizar para evaluar tu tolerancia personal a los carbohidratos

  • Registra tus síntomas. Mantén un registro de cómo te sientes después de consumir diferentes cantidades y tipos de hidratos de carbono. Presta atención a señales como la energía, los niveles de hambre y saciedad, la digestión y cualquier síntoma incómodo que puedas experimentar, como hinchazón, gases o cambios en los niveles de azúcar en sangre. 

  • Observa tus niveles de energía. Presta atención a cómo te sientes en términos de energía y rendimiento físico después de consumir diferentes cantidades de hidratos de carbono. Si experimentas una caída de energía significativa o fatiga después de consumir una gran cantidad de carbohidratos, es posible que tu cuerpo tenga una menor tolerancia. 

  • Realiza pruebas de glucosa en sangre. Si estás interesado en tener una evaluación más precisa, puedes utilizar un medidor de glucosa en sangre para monitorear tus niveles de azúcar en sangre después de comer diferentes tipos de hidratos de carbono. Observa cómo tu cuerpo procesa los carbohidratos y cómo afecta tu nivel de azúcar en sangre a lo largo del tiempo. 

  • Prueba la eliminación y reintroducción. Puedes probar una dieta baja en carbohidratos durante un período de tiempo y luego reintroducir gradualmente diferentes fuentes de hidratos de carbono para observar cómo reacciona tu cuerpo. Esto te ayudará a identificar qué tipos de carbohidratos te sientan mejor y cuáles pueden causar síntomas de intolerancia. 

Recuerda que la tolerancia a los hidratos de carbono puede cambiar con el tiempo. Es importante experimentar y encontrar el equilibrio adecuado que funcione para ti. 

ensalada de pollo
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Menú semanal de la dieta del macrotipo

Este menú semanal para adelgazar que propone la experta puede servir para todos los macrotipos. Si quieres ver recomendaciones concretas para tu macrotipo, consulta el libro.

Día 1 

  • Desayuno. Tortilla de claras de huevo con espinacas y queso bajo en grasa + café o té. 

  • Medio día. Pieza de fruta 

  • Comida. Ensalada de pollo a la plancha con menestra de verduras. 

  • Merienda. Batido de fruta con leche de almendras y una porción de nueces. 

  • Cena. Salmón a la plancha con espárragos y quinoa. 

Día 2 

  • Desayuno. Copos de avena con frutas frescas. 

  • Medio día. Pieza de fruta. 

  • Comida. Ensalada de atún con canónigos y espinacas, tomate, pepino y aceite de oliva virgen extra. 

  • Merienda. Un puñado de frutos secos. 

  • Cena. Pechuga de pollo a la plancha con brócoli al vapor y arroz integral. 

Día 3 

  • Desayuno. Tostadas integrales con tomate y jamón serrano + café o té. 

  • Medio día. Pieza de fruta. 

  • Comida. Ensalada de garbanzos con pepino, tomate, cebolla roja y vinagreta ligera. 

  • Merienda. Yogur griego sin azúcar con semillas de chía y frutas. 

  • Cena. Rollitos de pavo con hojas de lechuga y aguacate. 

Día 4 

  • Desayuno. Tostadas integrales con pavo y aceite de oliva + café o té.

  • Medio día. Pieza de fruta. 

  • Comida. Filete de ternera a la plancha con espárragos y batata asada. 

  • Merienda. Yogur griego sin azúcar con nueces y canela. 

  • Cena. Ensalada de salmón ahumado con aguacate y tomate. 

Día 5 

  • Desayuno. Copos de avena con frutas frescas. 

  • Media mañana. Pieza de fruta. 

  • Comida. Pavo al horno con calabacín y quinoa. 

  • Merienda. Batido de fruta con leche vegetal y una porción de almendras. 

  • Cena. Ensalada de quinoa, rúcula, remolacha, nueces y queso feta. 

Día 6 

  • Desayuno. Tostadas integrales con tomate y jamón serrano + café o té. 

  • Media mañana. Pieza de fruta 

  • Comida. Espaguetis de calabacín con albóndigas de pavo en salsa de tomate. 

  • Merienda. Un puñado de frutos secos. 

  • Cena. Brochetas de pollo con pimientos y cebolla. 

Día 7 

  • Desayuno. Tostadas integrales con pavo y aceite de oliva + café o té. 

  • Media mañana.  Pieza de fruta. 

  • Comida. Lubina al horno con patatas panaderas. 

  • Merienda. Batido de mango, yogur natural y almendras. 

  • Cena. Fajitas de pollo con pimientos y cebolla en tortillas de maíz y guacamole casero.