¿Sientes que tu relación te ahoga o se te queda estrecha, como si tu pareja estuviera siempre controlando tus movimientos, tus amistades o incluso tus pensamientos? La posesividad en la pareja es un tema que merece ser explorado con atención, ya que, aunque no lo creas, puede ser más peligrosa de lo que parece a simple vista. No, no se trata de celos, sino de algo que va más allá y poco tiene que ver con el amor.

Pero, ¿qué es ser una persona posesiva y cómo saber si tu pareja lo es? Si te preguntas si tu relación es saludable o si la posesividad de tu pareja ha cruzado los límites, te ayudamos a reconocer las señales que indican un comportamiento posesivo, cuándo es grave y qué relación tiene con el trastorno narcisista.

Sí hay diferencia entre los celos y el comportamiento obsesivo

Los celos y el comportamiento obsesivo pueden parecer similares a simple vista, y aunque ambos pueden derivar de la posesividad, en realidad son dos fenómenos distintos. ¿Y qué son los celos?

Los celos son una emoción natural que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Es normal sentir un poco de incomodidad o ansiedad ante la idea de que nuestra pareja pueda sentir interés por alguien más. Sin embargo, cuando estos celos se vuelven excesivos y se manifiestan como una invasión de la privacidad y manipulación emocional, es cuando entramos en el terreno del comportamiento obsesivo.

Por ejemplo, que tu pareja sienta celos si te ve hablando con alguien al oído en una fiesta, o si has salido a cenar con alguien del sexo opuesto que no conoce apenas, como alguien de tu trabajo, puede ser algo totalmente normal.

Sin embargo, si esto le lleva a revisar constantemente tu teléfono y redes sociales, a pedirte explicaciones de más, incluso a manifestar un rechazo o enfado hacia ti, entonces estamos hablando de un comportamiento obsesivoLos celos pueden ser manejados con comunicación y confianza, pero el comportamiento obsesivo tiende a ser irracional e insaciable.

¿Es mi pareja una persona obsesiva? Estas son las señales de alarma 

Reconocer las señales de un comportamiento posesivo en tu pareja es crucial para mantener una relación sana y equilibrada

Algunos indicadores claros incluyen la necesidad constante de controlar tus acciones, saber dónde estás, qué estás haciendo y con quién estás; limitar tu libertad, aislarte de amigos y familiares, manipularte emocionalmente con chantaje, amenazas o incluso violencia verbal o física; generarte inseguridades y dudar de tu fidelidad sin razón aparente

Si sientes que te vigilan constantemente, que tu pareja se molesta si pasas tiempo con otras personas o si te sientes en una relación que te controla más que tu propia vida, es posible que estés frente a una persona con un comportamiento posesivo.

¿Cuándo es grave?

Es importante tener en cuenta que la posesividad en la pareja no siempre es evidente desde el principio. Puede comenzar de manera sutil y aumentar gradualmente con el tiempo. Es por eso que es crucial prestar atención a estas señales y abordar cualquier problema de manera proactiva antes de que se convierta en algo más grave. Pero, ¿cuándo sé si es realmente grave?

Un comportamiento posesivo se vuelve grave cuando cruza la línea del respeto mutuo, la seguridad emocional y la integridad personal. Si te encuentras en una situación donde experimentas alguno de estos signos de comportamiento posesivo, es importante que busques ayuda de inmediato o intentes hablar con tu pareja de manera constructiva para solucionarlo. Si no se arregla, lo mejor es que cortes de raíz esa relación.

Posesividad y narcisismo: ¿van siempre de la mano?

Si bien la posesividad en la pareja no siempre está relacionada con el trastorno narcisista de la personalidad, hay una conexión significativa entre ambos. El trastorno narcisista se caracteriza por un sentido exagerado de autoimportancia, una necesidad constante de admiración y una falta de empatía hacia los demás. Una persona narcisista en la pareja tiende a ver a la otra persona como una extensión de sí misma, en lugar de como individuos separados con sus propios pensamientos y sentimientos.

Si tu pareja constantemente trata de controlar tus acciones y decisiones, si se muestra insensible a tus necesidades y deseos, y muestra rasgos como la falta de empatía, la manipulación emocional y la necesidad de admiración constante, es posible que estés lidiando con alguien que tiene problemas de narcisismo.

Es importante tener en cuenta que el narcisismo es un trastorno complejo que requiere un tratamiento profesional, y no es algo que pueda ser cambiado fácilmente por la pareja. Sin embargo, la posesividad y el narcisismo juntos en tu relación pueden crear un ambiente tóxico que afecte tu bienestar emocional y mental.

¿Qué hacer si te das cuenta de que tu pareja es posesiva?

Si te das cuenta de que tu pareja muestra signos de posesividad y comportamiento obsesivo, es fundamental que actúes de inmediato para proteger tu bienestar. Habla con tu pareja sobre tus preocupaciones de manera honesta y abierta, y exprésale cómo te hacen sentir sus acciones y por qué crees que es importante abordar este problema juntos. También debes establecer límites claros, haciéndole saber qué cosas no estás dispuesta a tolerar y qué esperas de la relación.

Si sientes que la situación está fuera de control, considera buscar apoyo de amigos y familiares y, en casos graves, considera la terapia de pareja o individual.

Recuerda que tu desarrollo y crecimiento personal son fundamentales, y estar en una relación que te limite o te haga sentir atrapada no es saludable. No tengas miedo de tomar medidas para protegerte a ti misma y a tu salud emocional, incluso si eso significa poner fin a una relación posesiva. Al final del día, mereces estar en una relación que te haga sentir amada, respetada y libre para ser quién quieras ser.