Ser feliz

Rafa Santandreu

Ser feliz

Soy psicólogo por la Universidad de Barcelona y me dedico al trabajo con pacientes, a la formación de profesionales de la salud y a la divulgación de la psicología dando conferencias. Soy autor de varios best sellers:“El arte de no amargarse la vida” , "Ser feliz en Alaska" o "Nada es tan terrible". Desde aquí, cada semana responderé a vuestras consultas. ¿Mi objetivo? Que podáis ser felices en cualquier situación, incluso contra viento y marea.Más información sobre mí.

Mi perro ha muerto y no sé cómo superarlo

Sé que hay personas que no lo entienden, pero he querido a mi perro más que a algunas personas. Ahora he tenido que sacrificarlo y siento un gran vacío.

mi perro
rafael santandreu experto
Rafael Santandreu

Psicólogo y autor del libro "Sin Miedo".

Actualizado a

He tenido perro desde hace 10 años, para mí más que una mascota era un gran compañero. Le he querido más que a algunas personas. La gente no me entiende. He tenido que sacrificarlo porque estaba muy mal y ahora siento una gran tristeza, un vacío y me siento muy sola. Creo que ya no sé relacionarme y no sé qué hacer.

Muchas personas que no han tenido perros u otros animales les costará entenderte a menos que tengan una mente abierta. Las personas, como tú, que quieren más a sus animales que a las personas, es porque han tenido o tienen dificultades en sus relaciones. Un perro es leal y siempre te recibe bien, es incondicional. Las personas desafortunadamente no son así. Ojalá aprendiésemos esto del mundo animal.

Habrá quien te entienda y quien no, situación que también se da con otros temas. Por eso te diría que pasaras olímpicamente de buscar comprensión ajena. Apóyate en quien sientas que te va a ayudar y deja lo demás.

La muerte forma parte de la naturaleza: si hay algo básico eso es nacer y morir y ambos son momentos maravillosos. Si está en la naturaleza es porque tiene que estar, porque obedece a un fluir superior a nosotros.

Puedes pensar en la buena vida que le has dado y en todo lo que has compartido con él, agradecerle los buenos momentos y despedirte. Sigue adelante. No te regodees en la pena, no lleva a nada y no devuelve a tu mascota. El mayor homenaje que puedes hacer es esforzarte por tirar adelante y recordar con cariño a tu perro. Si aún tienes cosas suyas, deshazte de ellas lo antes posible, no te quedes con nada porque fomenta un apego material y lo importante, lo que cuenta, es la experiencia que has vivido. Lo demás te sobra. Tu sigues viva.