Aprender a quererse, a cuidarse, a conocerse, es fundamental. Es tan importante, que aprender a quererse a uno mismo es lo primero que debería enseñarse en las familias y en los coles.
Quiero compartir esto con vosotros porque me he quedado muy impactado tras hablar con mi amiga Carmen. Mi amiga está hecha polvo, no sabía que estaba tan triste. Su pareja y ella lo han dejado, él quiere estar con otra persona, y en su trabajo hay recortes. “Rafael soy un asco de persona, nadie me quiere, hay algo en mí que no va bien; nada me sale bien, ¿quién me va a querer?”. Mi respuesta no puede ser otra: “¡¡¡Tú te vas a querer la primera!!!”.
Terribilizar nos engaña
Mi amiga Carmen lo dice de verdad, se lo cree de verdad. La conozco bien y sé que es una persona maravillosa, pero está confundida. Tiene que reajustar su sistema de valores. El problema de Carmen no es que su pareja la haya dejado, su problema es que cree que eso es horrible y que ha pasado porque ella no es suficientemente buena. Eso es un problema grave.
Hay que buscar el valor en nosotros
Piensa que ella es importante si tiene pareja y trabajo, en lugar de pensar que lo es por ella misma, por lo que es, no por lo que hace o por estar con alguien.
La baja autoestima se relaciona con una sensación de inferioridad al compararse con los demás.
Por ejemplo, no se atreve a decir casi nada en público, no se atreve a decir lo que piensa en general… Se queda silenciada, no vaya a ser que se equivoque. También se refleja con un estado de irritabilidad, casi todo le molesta, se siente atacada…porque se siente tan vulnerable y frágil que todo le quema.
La importancia de tratarse bien
Lo que sentimos es lo que pensamos. Las emociones son el resultado de nuestro diálogo interno. La baja autoestima es basar el valor como persona en cualidades trampa: ser guapo, feo, inteligente… Esto oscila, habrá gente que te vea guapa y gente que no. Son cualidades temporales. No son pilares estables.
Por ejemplo, mi amiga Carmen se dice que no vale nada porque su novio prefiere estar con otra persona. Como si eso pusiera en duda su valía. Pero todos somos igual de valiosos. Todos tenemos el mismo valor. Mi vida no vale más (ni tampoco menos) que la de nadie.
Tú debes darte lo que necesitas
El bienestar está dentro de nosotros. Cómo nos definimos y cómo nos relacionamos marca cómo nos queremos. Carmen se dice ahora que no vale. Su proceso será transformar esa idea en “soy valiosa me pase lo que me pase, soy valiosa por ser persona”. Una buena autoestima es tener una buena base de valores. Hacia uno mismo, hacia la vida y hacia los demás. Tratarse de forma amable, recibir con amabilidad los cambios y ser amable con los demás. Fomentar el amor hacia uno mismo, hacia la vida y hacia los demás.
Una visión clara de que quienes somos tiene que ver con no confundir nuestro valor con una profesión, con el sueldo, con tener una casa o tener familia o ser guapo... La autoestima es una aceptación incondicional, radical y permanente sobre uno mismo. Nos exigimos un plan a seguir y si no sale, nos castigamos. Por no ser súper feliz, por ser neuras, por no tener un buen trabajo, por estar preocupado…Parece que la sociedad exige una forma de estar y de vivir rígida.
Cuidarse es un aprendizaje, lo importante es dejar de castigarse, dejar de exigirse absurdas perfecciones. Una mirada comprensiva y compasiva sobre uno mismo es como humanizarse. Estamos diseñados para aprender a través de las experiencias. Paso a paso. Estas experiencias en autoestima se dan en las relaciones con los demás y en nuestra manera de relacionarnos con nosotros mismos. Aprendamos a ser nuestro mejor amigo.
5 pasos a seguir
- No te compares. No eres inferior a nadie, eres importante por ti misma.
- Sé amable. Fomenta el amor hacia ti y hacia los demás.
- Visión clara. No pongas en duda tu valía.
- Cuídate. Deja de exigirte perfecciones irreales.
- Aprende. Paso a paso. Las experiencias en autoestima se basan en tus relaciones.
Lo importante es dejar de castigarnos, de exigirnos absurdas perfecciones, y ser nuestras mejores amigas.