Hoy queremos compartir contigo el automasaje antiedad del que todo el mundo habla, y que podrás hacer en casa con solo dos cucharas y tu sérum o aceite facial habitual.
Descubre el ritual con doble cuchara
Este masaje de acción mecánica tiene muchos beneficios: ayuda a tonificar la piel, remodelar el óvalo facial, elevar los pómulos y las cejas, mejorar el doble mentón, suavizar el surco nasogeniano, suavizar las comisuras de la boca, drenar el sistema linfático, activar la oxigenación de la piel y su luminosidad. Suena bien, ¿verdad?
La creadora de este video es Yvette Pons, terapeuta y facialista con más de 30 años de experiencia, además de una gran amante de las terapias manuales para tratar el envejecimiento de la piel. Si quieres ponerlo en práctica, a continuación te contamos cómo hacerlo paso a paso. ¡Toma nota!
¿Qué necesitas?
- 2 cucharas soperas frías (puestas previamente en la nevera o congelador).
- Un sérum o aceite vegetal (oliva, coco, girasol). Intenta no aplicar exceso de producto, si no las cucharas resbalarán demasiado.
Ritual con doble cuchara paso a paso
- Lo primero que tienes que hacer es limpiar la piel y aplicar el producto que quieras utilizar.
- Empieza por el cuello. Apoya las cucharitas siempre por la zona cóncava y haz movimientos ascendentes.
- Después, pasa a la zona del mentón y haz movimientos circulares, siempre desde dentro hacia fuera.
- Sigue subiendo por el rostro y repite este mismo movimiento. Ten cuidado con los puntos linfáticos de los párpados inferiores, hay que trabajarlos con suavidad y sin demasiada presión.
- Al masajear los párpados superiores, hazlo siempre sobre el hueso superciliar, donde se encuentran las cejas, nunca encima de las zonas blandas de los párpados.
- Termina con la frente y vuelve a repetir el proceso. Se recomienda realizar 3 veces cada movimiento para un masaje completo. La duración es de entre 5 y 7 minutos, dependiendo de la velocidad.
¿Cada cuándo es necesario realizarlo?
Es un masaje sin contraindicaciones, por lo que lo ideal es realizarlo a diario, para relajar la musculatura y evitar las contracciones diarias causantes del descolgamiento. Si no tienes mucho tiempo, puedes realizarlo de 2 a 3 veces por semana para disfrutar de sus beneficios.
¿Cómo funciona el masaje?
Con este ritual con cucharas logramos relajar las fascias (tejido que protege y recubre las estructuras internas). Debido a la edad, la postura corporal o el estrés, se tensan y esto repercute en un mal drenaje de las toxinas.
La clave para obtener resultados es la constancia y si lo haces con regularidad conseguirás estimular el riego sanguíneo dando lugar a una mayor nutrición y oxigenación de todos los tejidos, así como el drenaje del sistema linfático de escote, cuello y rostro.