El importante paso al frente de Carlos III para mantener la estabilidad de la corona tras confirmarse el cáncer de Kate Middleton

El 2024 se trata de uno de los años más convulsos para la corona británica en las últimas décadas. Si no, que se lo digan a Carlos III, que está viviendo un reinado bastante convulso desde hace meses. Ahora, tras conocerse el cáncer que padece Kate Middleton, el monarca ha decidido dar un paso adelante para mantener la estabilidad de la Corona Británica.

En un momento cargado de incertidumbre, rápidas son las voces que empiezan a poner en duda la fuerza de la Monarquía Británica, así como su idoneidad y continuidad en esta época. Por ello, el Rey de Inglaterra, incluso enfermo, es consciente de que debe seguir al pie del cañón para mantener tal institución que ha sobrevivido fuerte y estable durante siglos. 

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Más presencia del monarca

Aunque se preveía que no podría acudir debido a su tratamiento de cáncer, ya se ha confirmado que será el propio Carlos III el encargado de ser el anfitrión de la tradicional Misa de Pascua que realiza la Casa Real en Windsor el próximo domingo 31 de marzo. Sí se esperaba en dicha misa la presencia de Kate Middleton, como una gran reaparición tras su “desaparición” pero se ha confirmado que la royal no acudirá al evento. 

Por ese motivo, Carlos III ha dado un paso al frente para fortalecer la imagen de la corona. Pretende con esto conseguir dos cosas, por un lado, tranquilizar al pueblo ofreciendo su disponibilidad y mostrando una corona fuerte, y, por otro lado, demostrar que su recuperación del cáncer que padece se encuentra viento en popa y se encuentra con fuerzas para afrontar estos compromisos.

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Gran unión con Kate

Ya sabíamos que la relación de Carlos III y Kate Middleton era muy buena desde que la royal comenzara a salir con el Príncipe Guillermo, pero estos últimos meses han unido más aún a suegro y nuera. Según han comentado los medios británicos, El Rey de Inglaterra y la Princesa de Gales han sido un gran apoyo el uno para el otro durante sus respectivos procesos de recuperación frente al cáncer. Han definido, incluso, que durante la estancia de ambos monarcas en The London Clinic el pasado enero compartían paseos por los pasillos del centro médico para hacerse compañía.

Convalecencia activa

No es la primera vez que Carlos III acude a un acto público o compromiso profesional desde que se comunicó su cáncer. Aunque la agenda del monarca se ha despejado por completo y ha faltado a compromisos tan importantes como la misa homenaje al Rey Constantino realizada en Windsor, o la celebración del Día de la Commonwealth, sí lo hemos podido ver en diversas reuniones de trabajo, como las que ha mantenido con el primer ministro británico, Rishi Sunak,  o la reciente recepción de exalumnos del Windsor Leadership Trust.

Además, hemos podido ver también imágenes del monarca acudiendo a diversos actos privados, como por ejemplo a misa acompañado por Camilla en su residencia de campo, Sandringham, donde pasa largos periodos por tratarse de su lugar favorito para relajarse.

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Dos formas muy diferentes de afrontar la comunicación.

El enfoque de la información sobre la convalecencia y tratamiento de la enfermedad de Carlos III es muy diferente a la que se está llevando a cabo con el proceso de Kate Middleton. Mientras que el monarca a través del Palacio de Buckingham, ha comunicado todos los pasos del tratamiento y de su estado de salud y ánimo casi en tiempo real, mientras que la Princesa de Gales, con la gestión del palacio de Kensington, ha necesitado varios meses para superar “el shock”, como ella misma explicó, y comunicarlo a todo el mundo, para volver a pedir discreción al respecto. 

Mientras que el propio Rey Carlos III, así como su mujer Camilla, han hablado sobre el tema con asiduidad, e incluso han mostrado algunas de las cartas de apoyo que recibían de parte de muchísimos británicos afectados. Tanto el príncipe Guillermo como nadie de la familia comunicó casi nada sobe la salud de Kate hasta el video explicativo.