Ha llegado el momento

¿Cuándo empezar a llevar sandalias? Neus Moya, podóloga especializada, nos desvela el momento exacto

Con la subida paulatina de las temperaturas y el cambio de armario a la vuelta de la esquina, esta podóloga especializada nos descubre cuándo es el mejor momento para llevar sandalias

Cómo vestir elegante y sencilla a los 60 años:
@carmen_gimeno
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Charlie Masdeu

Redactora Digital

Actualizado a

Este fin de semana miles de españolas se enfrentarán a uno de sus mayores miedos (y retos): el cambio de armario. Con el caos reinando en nuestra casa, este ejercicio da mucha pereza... aunque es necesario. A sabiendas que nuestros looks cambiarán drásticamente (más con la previsión del tiempo estos próximos días), nos acecha la eterna duda de ¿cuándo es el momento idóneo de sacar a relucir nuestras sandalias? Hablamos con Neus Moya, podóloga especialista, quién nos aclara todas estas preguntas y nos da consejos para cuidar la salud de nuestros pies. 

época de sandalias, ¿cuándo empieza?

Hace años el día de Sant Jordi (23 de abril) solía ser mi pistoletazo de salida para sacar a relucir mi colección de sandalias. Sin embargo, con los años me he ido sintiendo muy extraña. El primer día que uso este tipo de zapatos siempre voy incómoda pensando en el qué dirán, pasando un poco de frío por las tardes o incluso sintiendo que me he precipitado... Y cada año alargo esa fecha con la intención de no llamar mucho la atención. 

Aunque sabemos que no hay una fecha exacta que dictamine cuándo podemos usar sandalias, Neus Moya nos aconseja que el mejor momento para empezar a llevar sandalias se resume "en una cuestión térmica. Lo que no debemos hacer es llevar zapatos cerrados durante mucho tiempo cuando ya ha empezado el calor porque lo que puede pasar es que se nos recalienten los pies" apunta.

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Aunque creamos que pasar calor en los pies no conlleva ninguna consecuencia, eso es falso, pues cuando el pie se recalienta mucho puede llegar a "descamarse, especialmente si llevamos materiales muy calurosos". Es decir, en el momento en que nuestros pies pasan calor es el indicativo que debemos empezar a llevar sandalias. 

Consejos a tener en cuenta que quizás no sabías (y son muy útiles)

Con la duda de cuándo es mejor empezar a usar sandalias (fecha que bailará en función de nuestra temperatura corporal y la ciudad donde vivamos), existen algunas recomendaciones que deberíamos tener en cuenta a la hora de llevar este tipo de zapato y que, posiblemente, desconocías -hasta ahora-. 

  • La elección de las sandalias es muy importante. Si durante todo el invierno llevamos un zapato convencional con altura en la parte posterior (es decir, tacón) y con los pies muy cerrados o rígidos, es muy importante que "durante el verano no nos pongamos unas chanclas completamente planas" recalca la podóloga. "Eso puede provocar fascitis plantar y todo porque el pie, durante todo el año, no ha trabajado" apunta. Además, añade que "cuando de repente bajas la altura y haces que el pie trabaje porque le das espacio y movimiento, se puede quejar".
  • El zapato de verano siempre ha de ir sujeto al pie. He aquí un punto muy importante donde la experta hace hincapié. "No debemos chancletear" nos explica ya que "cuando llevamos el talón sin sujetar, provoca que nuestro pie deba hacer una garra continua para levantar el pie". Lo cual, hay personas que podrían verse afectadas por poner esos dedos en forma garra. Además, un estudió reveló que los accidentes con chanclas de verano eran más lesivos que con un calzado sujeto al pie. 
  • Hay que tener en cuenta el material y la posición de las tiras. Este punto también es muy importante a la hora de escoger qué sandalias comprar, apunta Neus. "Según la posición donde estén colocadas las tiras del zapato pueden aparecer ampollas, rozaduras...". Por ello nos aconseja tener en cuenta el grosor de las tiras, que tengan un buen acabado que nos aseguren que no nos van a hacer daño o que estén bien colocadas, por ejemplo.
  • La suela, una parte muy importante. Además, cuando escojamos nuestras próximas sandalias, deberemos tener en cuenta su suela. Ha de ser flexible "para permitir que el pie se mueva", así como "debe tener una puntera ancha que permitan el libre movimiento de los dedos". 

Con todo esto, mi próxima experiencia a la hora de comprar unas sandalias va a ser totalmente distinta a como lo había hecho hasta día de hoy (solo me fijaba en el precio y el diseño, para qué mentir). Además, este fin de semana más de una podría abrir la veda y estrenar la época de las sandalias de la mejor manera posible: con elegancia y comodidad.