La crema de verduras es un plato súper económico y apto para vegetarianos y veganos –ya que no lleva ningún ingrediente de origen animal–, que se puede comer tanto frío como caliente y que, por lo tanto, encaja en cualquier época del año.
Y si además preparas más de la cuenta, puedes aprovechar la crema sobrante para enriquecer y dar más sabor a muchos platos. ¿Cómo? Haciendo tus propios cubitos como te contamos en el paso a paso. Es un truco súper fácil e ideal para aprovechar las sobras de comida y también para ahorrar tiempo a la hora de cocinar.
- Para enriquecer caldos y sofritos. Van genial con los arroces y también sirven como sopa ‘instantánea’: disuelve 3-4 cubitos de crema de verduras en agua hirviendo, añade fideos, cuece y listo.
- Para dar más sabor a salsas y cremas. Dales un hervor para que se liguen los ingredientes y se integen mejor en la salsa o la crema a las que los añadas.
Cuando vayas a usarlos, ten en cuenta que no necesitan descongelación previa y que aportan algo de sal, así que ojo al sazonar.
Ingredientes para hacer la crema de verduras
- 6 zanahorias
- 1 calabaza
- 4 puerros
- 2 cebollas
- 2 ramas de apio
- 1 hoja de acelga
- Aceite de oliva y sal
Recordatorio del paso a paso
- Pelar, lavar y cortar. Por un lado, pela la calabaza, retírale las semillas y los filamentos internos, lávala y trocéala. Por otro, raspa las zanahorias, lávalas y córtalas en 3 trozos. Y por último, limpia los puerros, el apio y la hoja de acelga, y trocéalos también.
- Cocer las hortalizas. Colócalas todas en una olla amplia y vierte agua de forma que las cubra hasta unos 4 dedos por encima. Pon la olla al fuego y deja que hierva unos 45 minutos más o menos, hasta que las verduras estén blandas, sobre todo la zanahoria. Durante la cocción, vigila que no se queden sin agua y, si es necesario, añade un poco más.
- Escurrir y reservar el caldo. Una vez cocidas, escurre bien las verduras y reserva el caldo para otra preparación. Puedes congelarlo también en cubitos, y guardarlo para otros guisos, por ejemplo.
- Hacer la crema de verduras. Coloca las verduras escurridas en el vaso de la batidora o en un bol amplio, añade una pizca de sal y un chorrito de aceite, y tritúralas hasta que obtengas un puré homogéneo. Si te gusta más fino, pásalo luego por el chino.
- Emplatar y servir. Para decorarla puedes espolvorear por encima frutos secos, semillas, o especias. O como en nuestro caso, poner un par de tostaditas de pan untadas con guacamole y un hilo de aceite de oliva.
- Hacer los cubitos. Con la crema sobrante, rellena una cubitera de hielitos. Para evitar que los cubitos se oxiden o absorban olores, cubre la cubitera con film de cocina antes de ponerla a congelar. Y una vez congelada, ya puedes sacar los cubitos de la cubitera y meterlos sueltos en una bolsa de congelar e irlos cogiendo a medida que los vayas necesitando.
Descubre todas nuestras recetas vegetarianas.