Uno de los grandes dramas de las fiestas de Navidad cuando estás a dieta o quieres mantener la línea a raya es tener que preparar un menú navideño... ¿Quién piensa en adelgazar teniendo delante de las narices esos deliciosos (y calóricos) platos de fiesta?
Para contrarrestarlo, en esta galería hemos recopilado varios entrantes, segundos platos y postres 100% libres de culpa, es decir recetas con muchas menos calorías que en sus versiones originales, pero igual de sabrosas.
Y para estar totalmente preparados para evitar los atracones en cualquier lugar al que vayamos a comer estas fiestas, no te pierdas las siguientes tácticas infalibles para comer de todo sin coger ni un gramo.
Cómo no pasarte de las raya en las fiestas
Aparte del truco básico de no sentarte en la mesa con hambre para no devorar ante tanto manjar delicioso, hay otras tácticas que te pueden ayudar a no pasarte ni una pizca en las celebraciones.
- La cantidad justa: ponlo todo en el plato. Si eres tú la que prepara la comida, haz como los grandes chefs: platos grandes y raciones pequeñas. Prima la calidad sobre la cantidad. Si vas de invitada, como en estas celebraciones suele servirse la comida en fuentes grandes, ponte una cantidad moderada en el plato de todo lo que quieras comer y no repitas. No lo hagas por partes, porque es más difícil ver el total de lo que comes.
- El "efecto mamá": "Poco, por favor", y si no funciona… Sí, ni mamá (ni la suegra) suelen entender, por no decir que hacen oídos sordos, que pidamos una "ración pequeña" o tal vez es que su concepto de "pequeña" no coincide ni de lejos con el nuestro. Pero… si pese a intentarlo no te hace caso, que no te dé apuro y deja una parte en el plato.
- No comas de todo: céntrate en lo que más te gusta. Ante la cantidad de cosas buenas que están en la mesa piensa cuál es la que te gusta más. Y también piensa de qué puedes prescindir sin problemas. Hecha la elección, sírvete moderadamente de lo que te gusta, picotea de otras delicias y evita todo lo demás.
- Comer despacio: disfruta de cada bocado. Cocinar los platos típicos de Navidad lleva su tiempo. Dedícales el mismo a comerlos. Mastica despacio, dejando que sus sabores envuelvan tus papilas gustativas. Comerás menos y disfrutarás más.
- Si te pierde el turrón: antes del dulce, la piña. O naranja o mandarinas, según el gusto. Pero en cualquier caso, mejor una fruta que aporte el punto de frescor y de dulce que apetece tras una comida copiosa y que nos ayude a controlar mejor la cantidad de turrón o polvorones que tomemos después. Piensa que una ración de unos 30 g de turrón son 150 kcal.
- Calorías líquidas: las copas también pesan. Con una cerveza o un cóctel en el aperitivo, una copa de vino durante la comida y una de cava para el brindis sumas alrededor de 500 kcal más sin ni siquiera darte cuenta. Sabemos que no son celebraciones para brindar con agua, pero… mejor una copa que dos y combinada con bebidas bajas en calorías (refrescos light, cerveza 0%…).
- Lo que le echas al café también suma: azúcar, nata… Un café solo tiene 9 kcal, pero según con qué lo acompañes pueden dispararse. Un café con leche ya son 72 kcal, pero un café bombón son ¡334 kcal! Y si lo acompañas de una copita, suma y sigue…
Y si comes o cenas fuera de casa durante estas fiestas, descubre qué opciones elegir y cuáles evitar de los menús de fiesta y sigue los mejores trucos para reducir calorías fuera de casa.