Las fresas son una de las frutas más populares y llamativas. Su color no es obra de la casualidad, sino por ser fuente de flavonoides (antocianinas), unos pigmentos vegetales conocidos como antocianinas que, junto a la presencia de polifenoles y la vitamina C, hacen que también sean una de las frutas con mayor capacidad antioxidante. Además es fuente de nutrientes esenciales y tiene bajo contenido energético. Y, sobre todo, lo más importante: su sabor es increíble. ¿Pero puede mejorarse?
La respuesta es un SÍ rotundo. Como te avanzábamos en el titular, existe un truco que muchas personas desconocen aún con el que es posible potenciar su sabor de una forma tan efectiva como natural. Y solo necesitas vinagre y pimienta. Eso sí, antes de nada, aprende a lavar las fresas correctamente.
Así puedes preparar las fresas con vinagre y pimienta
Siempre se ha dicho que el vinagre balsámico es un buen potenciador del sabor de las fresas así que no te extrañará que este sea uno de los ingredientes del truco para mejorar su sabor. Y el otro es, nada más y nada menos que la pimienta, justo el toque sutil para que intensifique el sabor de la fruta, no para que lo anule (ojo con pasarte).
¿Puede servir otro vinagre? Pues sí, por ejemplo el de Jerez, tal y como propuso el chef José Andrés en Instagram no hace mucho. Respecto a la pimienta, él sugiere la pimienta negra molida, así que no dudes en seguir sus consejos.
Por último, y como colofón a este truco, el chef recomienda pelar ligeramente las fresas (como puedes ver en la segunda imagen) y de esta manera lograr una textura más suave y agradable al paladar. ¿Lo habías escuchado alguna vez?
Cómo macerar fresas paso a paso
Macerar fresas es lo más sencillo del mundo, y el líquido resultante te puede servir como base de postres, salsas o macedonias, ya que será algo similar al almíbar. A mayor tiempo de maceración, más líquido obtendrás. Necesitas 1 kilo de fresas, 2 cucharadas de vinagre de tu elección (o zumo de limón o naranja) y 4 cucharadas de azúcar o de miel. Luego tendrás que seguir los siguientes pasos:
- Pon las fresas en un colador y enjuágalas con agua fría. Deja que escurran bien sobre papel de cocina. Quítales el rabito y córtalas en dados.
- Colócalas en un bol y agrega el vinagre (o zumo) y el azúcar (o la miel en su caso). Mezcla bien y refrigera al menos 2 horas, aunque lo ideal es de un día para otro.
- Puedes servirlas en vasitos individuales acompañadas de yogur, queso, granola, etc.
Otro truco para darle vidilla a las fresas
Si te han regalado unas fresas que no acaban de madurar y no saben a nada, no te preocupes porque tiene remedio. Necesitas un potenciador de sabor como la sal y un toque ácido en forma de cítricos.
Lo primero que tienes que hacer es lavar bien las fresas, puesto que si están en el campo están expuestas a excrementos de animales y bichitos varios. A continuación mezcla sal y la ralladura de media lima y cubre con ellas la base de un plato. Corta por la mitad las fresas y colócalas de tal manera que la parte exterior quede hacia arriba. Deja reposar unos minutos. Sacude la sal y prepáralas como tenías pensado.
Más ideas para aprovechar las fresas
Si tienes fresas a tutiplén, o has encontrado una oferta irresistible y te has llevado media frutería, estás de suerte porque tienes muchas formas de aprovecharlas:
- En nevera. Forra el interior de un táper de cristal con papel de cocina, pon las fresas, añade otra capa de papel y tapa. Tendrás fresas al menos durante 1 semana más.
- En congelador. No es lo ideal, pero si no te queda más remedio disponlas sobre papel de aluminio sin lavarlas y sin quitarles el tallito, bien separadas unas de otras. Haz un paquetito y congela. Cuando las descongeles no recuperarán su textura original pero sí conservarán su sabor, así que aprovéchalas para batidos o helados.
- Mermelada y confitura. Una de las maneras más golosas de disfrutar de su sabor durante meses. Asegúrate de envasarlas bien al vacío.
- Platos salados. Están riquísimas en ensaladas de pasta, ensaladas verdes y gazpachos.
- Platos dulces. Añade un puñadito a tus batidos, desayunos con avena, yogures, muffins, bizcochos, tartas de queso, macedonias o granizados.