15 sopas y cremas frías, ligeras e ideales para el verano

Gazpacho

Si hay una reina de las sopas frías es el gazpacho, una crema de verduras a base de tomate y hortalizas crudas (generalmente pepino, pimiento, cebolla y ajo), que se espesa con un poco de miga de pan, se sirve fría y se acompaña con un picadillo de las mismas hortalizas y picatostes.

• Si estás buscando la receta del gazpacho andaluz tradicional, aquí la tienes. 

Sopa fría de calabacín

En el vaso de batidora, pon troceados 2 calabacines, 1 pimiento verde, ½ pepino, ½ cebolla y 1 diente de ajo. Añade 1 ramita de albahaca, ½ litro de agua, 50 ml de aceite y una cucharada de vinagre y tritura hasta conseguir una textura uniforme. Salpimiéntalo y sírvelo bien frío acompañado con unos espárragos y unos guisantes al vapor, gajos de tomate, láminas de pepino enano (o normal) y hojas de albahaca.

• Más recetas con calabacín, aquí.

Gazpacho de remolacha

Para hacer esta sopa fría, limpia y trocea 400 g de tomate, 200 g de remolacha cocida, 1 pimiento verde y ½ cebolla. Ponlos en la batidora junto a 1 dl de aceite de oliva, ½ dl de vinagre, sal y 50 g de pan remojado y escurrido. Tritura hasta obtener una crema homogénea. Enfría en la nevera y sirve con dados de queso y cebollino picado. 

• Puedes aligerar este gazpacho de remolacha con agua mineral y manzana rallada en lugar de queso.

Vichyssoise

Es la otra reina de las cremas frías y una de las recetas de verano fáciles más populares. Limpia y lava 2 puerros y 1 cebolleta. Trocéalos y rehógalos. Incorpora 3 patatas en daditos y rehoga 2 minutos más. Añade 1,5 litros de caldo de verduras, salpimienta y cuece todo junto unos 30 minutos. Retira del fuego, tritura hasta obtener una crema; y pásala por el chino si quieres que quede más fina.

• Como guarnición de esta vichyssoise, puedes poner unas tiras de jamón tostadas o unas virutas de jamón ibérico, y la decoras con unas hojas de perejil. 

Gazpacho de mango

Trocea 1 tomate, ½ pepino y 3 mangos pelados (reservando unos dados de mango para las brochetas). Trocea también ½ pimiento verde. Tritúralo todo junto a 1 ajo, 4 cucharadas de aceite de oliva, 3 cucharadas de vinagre de manzana y una pizca de sal hasta obtener un puré homogéneo. Añade un poco de agua si queda muy espeso y resérvalo en la nevera.

• Sírvelo con unas brochetas de mango, sandía y menta, y unas semillas de sésamo.

Gazpacho de fresas

Es tan sencillo como sustituir parte del tomate de la receta tradicional de gazpacho por fresas. Y para darle un toque más sofisticado, le hemos añadido unas escamas de parmesano y un aceite de albahaca que no tiene ningún misterio. 

• Ver receta de gazpacho de fresas paso a paso.

Sopa fría de pepino

Lava 4 pepinos, corta las puntas, retírales las semillas y trocéalos. Mézclalos con 1 cebolleta cortada en juliana y 1 o 2 dientes de ajo laminados. Incorpora el zumo de 2 limones, 250 g de yogur, unas hojas de menta, unas gotas de aceite y salpimienta. Añade un poco de agua fría y tritura. Reserva en la nevera unas 3 horas. 

• Sirve con un poco de menta, aceite y sal en escamas, y acompaña con un picadillo de verduras.

Prueba más recetas con pepino.

Gazpacho de sandía

Como en el caso del gazpacho de fresas, también puedes sustituir parte del tomate por sandía, un truco infalible para aprovechar una sandía que te haya salido sosa, y con un resultados deliciosos. Para acompañarlo hemos puesto unas bolitas de sandía y melón que hemos hecho con ayuda de un sacabolas. 

• Ver receta de gazpacho de sandía paso a paso.

Sopa fría de melón con jamón

Para hacer esta sopa fría de melón, quita la corteza de 1 melón, retira las semillas y trocéalo. Tritúralo con 1 yogur hasta obtener una crema homogénea. Añádele el zumo de 1 limón y 2 ramitas de menta fresca picada. Vuelve a triturar, salpimienta y añade 2 cucharadas de azúcar. Pásala por la batidora, agregando 4 cucharadas de aceite en un hilo, y déjala en la nevera hasta que esté fría.

• Sírvela con virutas de jamón y hojas de menta. 

Descubre aquí cómo saber si el melón va a salir bueno y trucos para sacarle partido. 

Crema fría de aguacate

Para hacer esta receta con aguacate, exprime 1 limón y vierte el zumo en el vaso de la batidora. Añade la pulpa de 3 aguacates y tritúrala junto con 1 pepino despuntado y troceado, 1 cebolla  pelada y picada, y ½ diente de ajo. Agrega 1 cucharada de aceite, 1 de vinagre y unas cucharadas de agua. Sazona y bate hasta obtener una textura cremosa.

• Enfría y sirve con dados de pimiento y tomate, y cebollino picado.

Gazpacho de pepino, apio y albahaca

Se trata de un gazpacho de pepino, apio y albahaca, que además de muy saludable y depurativo, es súper ligero. Además, gracias a la combinación de sus ingredientes y a que hemos puesto yogur en lugar de pan para espesarlo, es un plato 100% libre de culpa con solo160 calorías.

• Ver receta de gazpacho de pepino paso a paso.

Sopa fría de calabaza y melón

Aquí tienes una versión fría de la crema de calabaza. En una cazuela, pocha una cebolleta. Añade 600 g de calabaza troceada (descubre cómo pelarla fácilmente). Rehógala 3-4 minutos y cubre con 750 ml de caldo de verduras. Cuece 20 minutos. Fuera del fuego, añade dos tajadas de melón troceadas sin piel ni semillas. Bate hasta obtener una crema fina, salpimiéntala y déjala enfriar.

• Puedes decorarla con menta picada con aceite y unas hojitas enteras. 

Gazpacho de cereza

Tritura 500g de tomate tipo pera hasta que quede bien líquido. Añade 250g de cerezas deshuesadas, 50g de pimiento rojo, 50g de cebolla, 1 diente de ajo, 200 ml de agua mineral, 50 ml de aceite de oliva, 20 ml de vinagre de manzana, y vuelve a triturarlo todo. Para que quede más fino, puedes pasarlo por el chino. Y salpimiéntalo.

• Reserva en la nevera hasta el momento de servir para que el gazpacho de cerezas esté bien fresco.

Ajoblanco

Para hacer el ajoblanco de toda la vida, deja en remojo unos minutos 100 gramos de miga de pan con 1 litro de agua, 2 cucharadas de vinagre, 150 g de almendras crudas peladas, dos dientes de ajo pelados, 100 ml de aceite de oliva virgen y una pizca de sal. A continuación, disponlo todo en un recipiente alto y tritúralo con la batidora o con un robot hasta que obtengas la consistencia de una sopa espesa. Reserva el ajoblanco en la nevera para que esté bien frío. Repártelo en platos hondos, boles o copas, y sírvelo bien frío con unas uvas (si quieres, pélalas y quítales las semillas) y unas gotas de aceite.

• Si lo deseas más espeso, añádele más almendras y miga de pan. Si quieres que resulte menos denso, agrega agua bien fría.

Ajoblanco de melón

Si quieres rebajar las calorías del ajoblanco tradicional, lo puedes hacer con melón, sin miga de pan y mucho menos aceite. Para hacerlo, corta 1 melón por la mitad, retira las semillas y la corteza, y parte la pulpa en dados. Reserva algunos en la nevera y pon el resto en el vaso de la batidora. Añade 1 ajo pelado, 3 cucharadas de aceite, 150 g de almendra cruda molida, 1 yogur natural y 1 cucharada de vinagre de vino blanco, y tritura hasta que obtengas un puré; pásalo por el chino si lo prefieres más fino. Sazona, agrega un poco de tomillo lavado y picado, remueve y deja reposar 2 horas en la nevera.

• Lo puedes acompañar con unas brochetas de melón con jamón, alternando los dados que habías reservado con media loncha de jamón enrollada.