Aquí tienes la versión light de 6 postres de toda la vida gracias a nuestras fórmulas secretas, con muchas menos calorías que en sus versiones originales y, por lo tanto, aptos para todos los públicos (incluidas las personas que están a dieta). O lo que es lo mismo: 100% libres de culpa.
reduciendo y sustituyendo ciertos ingredientes, puedes conseguir postres aptos para todos los públicos
¿Quieres saber cómo? Solo tienes que tomar nota de los siguientes trucos, y con las recetas de la galería de imágenes ponerte con las manos en la masa. La clave es súper sencilla: reducir algunos ingredientes y sustituir otros procurando restarles calorías, pero manteniendo todo el sabor...
Cómo aligerar el bizcocho, la crema, las magdalenas, las galletas y otros postres
- Rebajando la cantidad de grasa. En aquellas recetas que lleven aceite, como la clásica de bizcocho, por ejemplo, se puede sustituir este por yogur griego.
- Reduciendo la harina y el azúcar. Incorporando manzana, zanahoria o calabaza, que aportan dulzor y esponjosidad sin necesidad de harinas ni azúcares procesados.
- Limitando el número de yemas de huevo. Siempre que en un postre se tenga que incorporar huevo, puedes aligerarlo siguiendo la regla de por cada dos claras, una sola yema. Así prescindes de la parte más calórica del huevo. La clara solo está compuesta por agua y proteínas.
- Confiando en los ingredientes light. La margarina light, el cacao en polvo desgrasado, y el edulcorante pueden sustituir perfectamente la clásica mantequilla, el cacao normal, y el azúcar.
- Eligiendo lácteos desnatados. Siempe que sea posible, rechaza las versiones enteras de yogures, nata y leche. Las versiones desnatadas tienen muchas menos grasa.
- Optando por quesos menos grasos. El requesón, por ejemplo, es mucho menos calórico que el mascarpone del tiramisú. Por regla general, cuanto más fresco es un queso, menos calorías tiene que el curado, que al secarse ha ido perdiendo el agua y concentrando las grasas.
- Sustituyendo los toppings "bomba" por otros más ligeros. Poniendo uvas pasas en lugar de pepitas de chocolate a unas cookies, por ejemplo. Así aportas dulzura sin necesidad de añadir azúcar, y reduces la cantidad de perlas de chocolate necesarias.