Conocidas popularmente como cookies, estas galletas son una auténtica perdición. Y es que aunque su aspecto sea irregular y tal vez no sean las más vistosas, están deliciosas. Son perfectas para tomar en el desayuno o la merienda, pero están tan ricas que te lanzarás a por una siempre que quieras endulzarte el día. Además, son muy fáciles de hacer y, al ser caseras, resultan más sanas, porque tú controlas la calidad de los ingredientes. Mira en la galería cómo hacerlas paso a paso. En la galería encontrarás el "paso a paso" para prepararlas y los ingredientes a continuación.
Ingredientes para 16 galletas
- 250 g de harina
- 100 g de azúcar
- ½ cucharadita de sal
- 125 g de mantequilla cortada a dados
- 1 huevo
- 1 yema de huevo
- 75 g de plancha o tableta de chocolate (25 g negro, 25 g con leche, 25 g blanco), puede contener almendras o avellanas
En la variedad está el gusto
A partir de esta receta y de forma muy sencilla puedes hacer muchos otros tipos de galletas:
- De limón. En la receta base sustituye los tres chocolates por el zumo de 1 limón y su piel rallada, limón confitado y almendra cruda picada.
- De chocolate. Prepara la misma masa, pero añádele además 2 cucharadas de cacao en polvo, y pistachos crudos y avellanas tostadas, ambos picados.
- Y más. También les puedes añadir coco rallado, pasas, piel de naranja, naranja confitada, nuez y miel, o bien aromatizar con especias como canela, jengibre, etc. Y si quieres darles un toque divertido y de color (perfecto, por ejemplo, para una fiesta infantil), puedes añadirles grageas de chocolate de colores.
Juega con las formas
Lo más habitual es dar forma redonda a estas galletas usando un cortapastas circular. Pero eso no significa que no puedas hacerlas con forma de corazón, flor, cuadradas... ¡Imaginación al poder!
También como postre
Una idea es servir estas galletas como postre. Para darles un poco más de gracia puedes regarlas con un poco de chocolate fundido, servirlas junto con una bola de helado o hacer con ellas un "bocadillo" y rellenarlas con chocolate, mermelada o helado.
Si las haces de tamaño mini (como una moneda de 50 céntimos, aproximadamente) podrás usarlas para decorar infinidad de postres: natillas, helados, cupcakes...
Siempre crujientes
Si haces bastante cantidad de galletas, guárdalas en recipientes herméticos y en un lugar seco y fresco. Aguantarán en perfectas condiciones varios días.
Es importante que antes de guardar las galletas las dejes enfriar completamente colocándolas sobre una rejilla. Si las guardas cuando todavía están húmedas se producirá un efecto de condensación que añadirá humedad a las galletas y las echará a perder.