Ya has visto en nuestras ideas para cenar quehay muchas opciones cuando no sabes qué comer por la noche. Aunque hay mucha controversia sobre lo que debería ser una cena perfecta, pues depende mucho de lo que hayas comido a lo largo del día y de tu actividad física, sí que hay unos principios básicos.
Radiografía de la cena perfecta
- Debe ser ligera pero no escasa.
- Completa, porque tu cuerpo sigue trabajando de noche, pero sin caer en excesos
- Y digestiva, para facilitar el descanso.
Buenas (y malas) compañías de la cena
- Verdura cocinada, mejor que cruda. Por la noche es preferible tomar la verdura cocida, al vapor o en forma de cremas. La ensalada puede resultar indigesta.
- Pescado, mejor que carne. El pescado también es más digestivo. Y entre las carnes, mejor las blancas. Pero no es cierto que la cena deba ser más rica en proteínas. Basta con 60-80 g de pescado o pollo.
- Fruta cocida. Puedes cocer ligeramente las manzanas, peras, plátanos o melocotones al horno, en el microondas o asarlas a la plancha.
- Yogur. Es un clásico como postre para cenar, pero de ningún modo puede convertirse en lo único que cenes.
- Infusiones. Sí, siempre y cuando sean relajantes y digestivas. No es hora para hacerse un revitalizante té, por ejemplo.