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Las mejores comidas para llevar al trabajo

Si te toca comer en el trabajo, y estás harta de pensar qué puedes llevar, ya no tienes que calentarte la cabeza. Aquí tienes las mejores recetas para el tupper.

nacho benavides
Nacho Benavides

Periodista especializado en cocina, hogar y decoración.

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Arroz con pollo y verduras

Aquí tienes un delicioso plato único a base de arroz, pollo y verduritas que sienta de maravilla tanto en casa como para llevársela en un tupper al trabajo. Ver receta.

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Ensalada de judías verdes y arroz

Solo tienes que mezclar unas judías verdes y unas zanahorias hervidas o al vapor, junto con maíz dulce y arroz basmati (o el que más te guste). Para aderezarlo, mezcla una cucharadita de mostaza con un poco de miel y aceite de oliva. Y si quieres convertirlo en un plato único completo y equilibrado, puedes añadirle unos tacos de fiambre de pavo o jamón cocido, una latita de atún, o si prefieres una receta vegetariana, un puñadito de garbanzos y tres o cuatro pistachos picados.

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Ensalada de garbanzos en tarro

Siempre se ha dicho que no se pueden llevar ensaladas al trabajo porque acaban mustias antes de llevártelas a la boca. Pero con el método del tarro, ya no es así. El truco consiste en ordenar los ingredientes de más "duros" a más "blandos" y el aliño aparte o dentro del tarro, ya que, como queda abajo, no reblandece las partes más tiernas de la ensalada. Aquí hemos puesto garbanzos de base. Luego, cebolla, tomatitos y pepinillos. Una capa de atún. Y por último la lechuga y los brotes tiernos. 

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Menestra de verduras

Las menestras de verduras, guisados compuestos con diferentes hortalizas y, a menudo, taquitos de carne o jamón (como en este caso), también encajan a la perfección en las comidas para llevar al trabajo. Si no quieres calentarte la cabeza, incluso las venden ya preparadas para hervirlas o pasarlas por el microondas, y listo. Otra opción es aprovechar las sobras de unas verduras que te hayan quedado del día anterior. Solo tienes que saltearlas con un poco de bacon, jamón, pavo o pollo y directas al tupper.

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Ensalada de guisantes con tomatitos y huevo duro

Al igual que los garbanzos, los guisantes aguantan súper bien hasta la hora de comer y los puedes comer tanto calientes como fríos. Es una de las ideas para incorporar más legumbres a la dieta, y genial para el tupper. Ver receta.

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Pechugas de pollo con champinones

Un clásico de las comidas para llevar al trabajo son las carnes asadas o a la plancha con guarnición. Aguantan bien y se pueden comer tanto calientes como frías (si no tienes microondas en la oficina, por ejemplo). En este caso, nosotras hemos hecho una pechuga de pollo a la plancha y le hemos añadido unos champiñones y una salsa ligera de mostaza para que no quede tan seca. Si quieres un plato más completo, solo le tienes que añadir un puñado de arroz o quinoa cocidos.

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Mil hojas de verduras asadas

Otra posible comida para llevar al trabajo aprovechando el método del tarro es llevarte un mil hojas de verduras asadas o a la parrilla como este. Debajo pones las rodajas de patata, encima las de berenjena, luego unas tiras de pimiento verde y, encima, la cebolla. Si quisieras incorporarle proteína para que fuera una receta para el tupper más completa, podrías añadirle una lata sardinas, anchoas o atún, por ejemplo.

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Bacalao con verduras

Los pescados al horno, tal y como sucede con las carnes asadas, también encajan de maravilla en las comidas para llevar al trabajo. En este caso, hemos asado bacalao sobre una cama de verduritas y aceitunas negras. Pero también quedaría súper rico con un pisto o una sanfaina que ya tuvieras hechos para ahorrar más tiempo todavía. Solo tienes que poner el pescado encima, hornearlo hasta que esté hecho, y directo al tupper.

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Pastel de guisantes y calabaza

Cuece 100 g de calabaza hasta que esté blandita. Sofríe una cebolla picada con un hilo de aceite. Añade un puerro picado y sofríe 20 minutos más. Escurre la calabaza y tritúrala con una pizca de nuez moscada. Bate cuatro huevos con 200 ml de nata líquida desnatada, sal y pimienta. Agrega el puré de calabaza, la cebolla y el puerro, y remueve. Vierte la preparación en un molde rectangular refractario, añade unos guisantes lavados y cuece al baño María, tapado, durante 45 minutos. Para acompañar, puedes triturar pimientos asados con un poco de nata.

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Tortilla de calabacín y cebolla

Cualquier receta con huevo te puede sacar de más de un apuro cuando no sabes qué comida llevarte al trabajo. En el caso de las tortillas, lo bueno que tienen es que las puedes tener hechas con mucha antelación y que están ricas tanto calientes como frías. Y no tienen porqué ser muy pesadas si optas por ingredientes ligeros, como esta de calabacín y cebolla, y las acompañas con un poco de requesón o queso fresco, unos tomatitos y un puñado de brotes tiernos que puedes llevar en un tupper aparte.

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Papillote de verduras y huevo duro

Para hacer este plato solo tienes que coger brocóli y unas verduritas (espárragos silvestres, zanahoria, puerro y calabaza) lavadas y cortadas y ponerlas en un sobre de papillote (o un estuche de silicona) y hornearlas a temperatura máxima unos 20 minutos para que queden al dente. Mientras, cuece unos huevos y llévatelo en el tupper aderezado con un poco de aceite de oliva y perejil picado. Es una de las recetas con brócoli para los (NO) fans de la verdura.

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Empanadillas caseras

Otra opción es llevarte al trabajo unas empanadillas como estas. Haz un sofrito de verduras con carne picada o atún, por ejempo. Luego extiende unas obleas y dispón una cucharada de relleno en el centro de cada una. Dóblalas y sella los bordes presionando con las púas de un tenedor. Pincélalas con huevo batido y, en lugar de freírlas, hornéalas 10 minutos para que sean más ligeras. Para que no se abran durante la cocción, el relleno debe estar frío cuando lo repartas en las obleas.

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Ensalada de quinoa

Desde hace algún tiempo, la quinoa ha entrado en el top 10 de las comidas para llevar al trabajo por sus beneficios y su versatilidad. Esta se prepara como si fuera un cuscús. Mezclas quinoa cocida con un picadillo de verduras y lo dejas macerar todo junto con un poco de aceite de oliva, jugo de limón y especias al gusto. Para darle un toque más sofisticado, puedes añadirle unos germinados y unas pipas de girasol u otros frutos secos. Es una de las recetas con quinoa fáciles de preparar.

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Ensalada de pasta con alcachofas, tomatitos y queso fresco

Una deliciosa ensalada a base de espirales, hortalizas y queso que te la puedes llevar a todas partes cuando te toca comer fuera de casa. Y es que la pasta (junto con el arroz, las legumbres, la quinoa y las verduras) es una de las mejores bases de las recetas para el tupper. Ver receta. 

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Ensalada de patatas, espinacas y jamón

Si estás cansada de la típica ensalada de patata, tomate y atún, prueba esta de patatas, espinacas y jamón. Un delicioso plato único que nunca falta en nuestros menús de tupper o fiambrera. Ver receta.

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Pastel de salmón fresco y judías verdes

Es un fijo de nuestro tupper. ¿Por qué? Porque combinando pescado, huevos, nata y verduras consigues una receta súper energética que funciona de maravilla cuando tienes que comer fuera de casa y no sabes qué llevarte. Ver receta.

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Sandwich vegetal de atún

Y si no tienes más remedio que llevarte un bocata, no te rindas a los austeros bocatas de pan con queso o jamón cocido… Este sandwich vegetal es nutritivo, equilibrado y sabroso ¡y te lo puedes llevar a todas partes! Ver receta.

Después de ver estas comidas para llevar al trabajo, está claro que comer de tupper no tiene porqué ser soso y aburrido. Y aquí tienes ideas fáciles y deliciosas para que improvises tus propias propuestas.

Schema: Receta

Personaliza tus recetas para el tupper

  • Verdura por encima de todo. Ya sea cruda o cocida, debe ser el ingrediente principal y ocupar la mayor parte del tupper.
  • Hidratos de carbono en la medida justa. El arroz, la pasta, la quinoa o las legumbres también deben estar presentes, pero en una proporción menor si no quieres que te pesen en exceso. Si estás a dieta, se considera que no debes sobrepasar los 50 g de pasta, arroz o quinoa en crudo, los 60 g de legumbre en crudo, y los 150 g de patata pesada en crudo.
  • Carnes magras asadas o a la plancha. Los redondos de pollo y pavo se hacen solos en el horno, y combinados con una buena guarnición de verduras y hidratos tienes como resultado un plato único completo y equilibrado.
  • Pescados en conserva, al horno o en papillote. El salmón, las sardinas, el atún, la merluza o el bacalao, encajan en ensaladas o como complemento de una buena base de verdura e hidratos.
  • Saca partido a los huevos. Revueltos y tortillas dan mucho juego y te garantizan un buen aporte de proteínas de alta calidad. El truco para que te llenen más es combinarlos con una buena proporción de verduras.
  • Ensaladas "todo en 1". Gracias a métodos, como el del tarro, no tienes que renunciar a las ensaladas en las comidas para llevar al trabajo. Otro truco es llevar los ingredientes por separado en tarros o bolsitas de congelar, y mezclarlos en el momento de comer.

Cómo no pasarte de la raya con la cantidad

Si no quieres contar gramos o calorías y, al mismo tiempo, no pasarte de la raya, utiliza el método del plato para calcular la cantidad adecuada de comida que tienes que llevar en el tupper.

  • Por regla general, se considera que la mitad del plato debe ser verdura, cruda o cocinada, o de ambas. Un cuarto del plato corresponde a los hidratos: pasta, arroz, quinoa, legumbre o patatas. Y el otro cuarto corresponde a la proteína: pavo, pollo, pescado, huevo, tofu, etc.
  • Además, no te dejes engañar por la apariencia del tupper. Aunque parezcan pequeños, sueles tener más capacidad que un plato. Para que eso no te haga comer de más, calcula las cantidades colocando los alimentos en un plato normal, y luego pásalos a tu fiambrera.
  • Y de postre opta siempre por fruta fresca, compotas caseras hechas a fuego lento o al microondas, o si tienes nevera en la ofi, yogur natural o desnatado, que puedes endulzar con canela si quieres pasar del azúcar.