- Ingredientes:
- 8 placas de canelones
- 1 manojo de espárragos verdes
- 2 tomates
- 2 zanahorias
- 350 g de queso de untar light
- Unos tallos de cebollino
- Aceite de oliva
- Pimienta
- Sal
¿Quién dijo que los canelones no pueden incluirse en una dieta? Aquí tenemos una receta de canelones sana, suculenta y muy vistosa –para un día de fiesta, por ejemplo–, que no tiene por qué engordar si prescindes de la nata y la bechamel y los sustituyes por queso de untar bajo en calorías para el relleno.
Además, como prescindimos de la cobertura, también se pueden dejar hechos y comerlos fríos cuando aprieta el calor.
Cómo prepararlo paso a paso
- Lavar, pelar y cortar. Primero pela los tomates. Luego, raspa la zanahoria y lávala. Y finalmente, corta ambas hortalizas en daditos.
- Cocer los espárragos. Límpialos y córtalos por la mitad. Cuécelos en agua salada durante unos 8 minutos y escúrrelos y refréscalos.
- Mezclar el queso. Pica el cebollino muy fino. Reserva un poco para emplatar y mezcla el resto con el queso de untar, la sal y la pimienta. Resérvalo en la nevera.
- Cocer las placas de canelones. Una vez cocidas, retira las placas con una espumadera y déjalas escurrir extendidas sobre un paño.
- Rellenar los canelones. Reparte la mezcla de queso sobre ellos. Agrega el tomate, la zanahoria y los espárragos, y enróllalos.
- Emplatar. Sírvelos espolvoreados con el cebollino picado que habías reservado y riégalos con un hilo de aceite.
Sustituir la nata o la bechamel
A menudo, las recetas de pasta y, en especial los canelones, incluyen nata o bechamel para darle una textura cremosa tanto al relleno como a la cobertura.
La primera opción para reducir su contenido calórico es sustituir la nata y la leche por leche desnatada o leche vegetal baja en grasa, esta última imprescindible si queremos hacer una versión vegana del plato.
Otra opción es la que hemos escogido en nuestra receta: usar para el relleno queso de untar light, que tiene muchas menos calorías que la nata o la bechamel, y conserva su riqueza en calcio y proteínas.
Finalmente, podemos cambiar la cobertura clásica por una cobertura ligerísima a base de yogur desnatado con una pizca de sal, aceite, plantas aromáticas y un puntito de cítrico al gusto.