Solo puso un pie en San Sebastián y la cosa ya prometía, aunque tratándose de Penélope Cruz no podía ser de otra manera. La actriz hizo aparición ayer viernes en la capital donostiarra dispuesta a vivir uno de los momentos más importantes de su carrera: recibir su primer galardón Donostia, un premio honorífico que ella recibe muy joven, a los 45 años, pero con una veteranía que la ha llevado a ser, sin duda, la actriz patria más aclamada en todo el planeta.