Nos podemos hacer tatuajes por muchas cosas: por mera estética y diseño, por moda, a modo de homenaje hacia alguien importante para nosotros (nuestra pareja, nuestra mejor amiga, nuestros hijos, una persona especial que ya no está...), para remarcar una fecha especial, para grabarnos a tinta el mantra que rige nuestra vida, para llevar siempre a flor de piel un momento o un lugar inolvidables... Y también, como ha mostrado Mery Turiel en Instagram, podemos tatuarnos nuestro gran miedo, para así ser capaces de vencerlo.
![sara carbonero tatuaje instagram saudade](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 900"%3E%3C/svg%3E)
Artículo relacionado
Más que un tatuaje
La influencer, que además de con sus looks, nos inspira en Instagram con textos y reflexiones que invitan a pensar, ha compartido esta vez con sus más de 750.000 seguidores uno de sus mayores miedos: los aviones. Aunque resulte extraño en alguien que, por su trabajo, está 'obligada' a viajar continuamente, Mery Turiel ha confesado que tiene pánico a volar, y lo ha contado mostrando uno de los tatuajes que decoran su cuerpo: la silueta de un aeroplano que luce en su antebrazo izquierdo.
Al parecer, el miedo a volar de Mery Turiel es relativamente reciente, y comenzó con una mala experiencia, como ella misma explica en Instagram. "Un día tuve un mal vuelo en el cual llegué a pensar que no escribiría esto ahora mismo porque directamente no estaría en este mundo. Y es que una vez allá arriba, y en la situación que tenía, me di cuenta de que un avión es una lotería. Cuando estás en un vuelo, pierdes el control sobre lo que ocurre". Alrededor de esta idea, la influencer nos plantea un ejercicio de autoconocimento que, dice, es probable que nos sorprenda a nosotras mismas.
Tengo miedo a volar. Cada vez que tengo que coger un avión, un par de días antes ya estoy inquieta. Una vez estoy volando, lo paso francamente mal. Nunca me había ocurrido hasta hace unos años. Era capaz de coger un vuelo de 8 horas a Canadá sin preocuparme mínimamente. Hasta que un día tuve un mal vuelo en el cual llegué a pensar que no escribiría esto ahora mismo porque directamente no estaría en este mundo. Y es que una vez allá arriba, y en la situación que tenía, me di cuenta de que un avión es una lotería. Cuando estás en un vuelo, pierdes el control sobre lo que ocurre. Dependes de los pilotos, de las condiciones meteorológicas o cómo me dijo la señora que tenía al lado mientras sobrevolábamos el triángulo de las Bermudas: “aquí es que desaparecen muchos aviones sin ninguna explicación”. Gracias maja, era lo que necesitaba sin duda escuchar ahora mismo. Suelo pasar el vuelo intentando evitar pensamientos catastróficos como que de repente otro avión se cruce en nuestro camino y acabemos de verdad en Bermudas y no precisamente de vacaciones. El caso es que cada vez que me subo, hago el mismo ejercicio: si este vuelo llamado vida, acabase ahora mismo...¿Me han quedado cosas por cambiar? ¿Me arrepiento de algo? ¿He aprovechado todo al máximo? ¿He dicho te quiero todo lo que me gustaría?. Y preguntas de ese estilo, porque intensita la verdad es que soy un rato. Si nunca lo habéis hecho, os lo recomiendo. Puede que os sorprendan vuestras respuestas. Os dejo, última llamada para la pasajera Mery Turiel. Seguimos volando.
Una publicación compartida de María Turiel Soler (@meryturiel) el
Mery Turiel nos invita a hacernos las preguntas que se hace ella cada vez que coge un avión y tiene que vencer su miedo a volar mientras 'pierde el control de la situación' y se pone en manos de otras personas (el piloto, las azafatas y pesonal de vuelo): "si este vuelo llamado vida, acabase ahora mismo...¿Me han quedado cosas por cambiar? ¿Me arrepiento de algo? ¿He aprovechado todo al máximo? ¿He dicho te quiero todo lo que me gustaría?".
¿Te atreves a contestarte tú misma estas preguntas?