Si te da rabia tener que vigilar hasta la última caloría que tomas para evitar que el botón del pantalón no salte disparado a las primeras de cambio (de alimentación) mientras tienes una amiga zampabollos que no engorda ni a tiros (los que le dispararías cada vez que la ves engullir), que sepas que sí, como venías sospechando, ella está jugando con cartas marcadas.
Un estudio de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), liderado por la Dra. Saraf Farooqi, ha demostrado que la genética tiene mucho que ver en que haya personas que lo tengan más fácil para permanecer delgadas que otras.
Los genes tienen la respuesta
Ya se sabía que ciertos genes hacían que se engordara más fácilmente y que genes defectuosos llevaban a la obesidad incluso en edades tempranas. Pero estos estudios se habían hecho siempre con personas con sobrepeso y obesas.
Este estudio británico se ha centrado en personas delgadas y sanas y ha demostrado científicamente que estas tienen menos genes que lleven al aumento de peso y, en cambio, disponen de otros que hacen que les interese menos la comida o que puedan comer sin engordar.
La buena noticia es que al demostrarse esto, se está más cerca de encontrar estrategias para ayudar a mantener el peso a las personas a las que no les ha tocado la "lotería genética" y engordan con facilidad.
De todos modos, piensa que la herencia no lo es todo y que el estilo de vida también es muy importante para estar sana y delgada. Si necesitas perder algo de peso, te recomendamos que cuides tu alimentación y estilo de vida. Si necesitas hacer algo de dieta, elige una que se adapte a tus necesidades. Puedes empezar por realizar nuestro test para encontar tu dieta ideal para adelgazar que está avalada por la Médico Nutricionista Mª Isabel Beltrán.