Estaba siendo un verano sencillamente perfecto para Pilar Rubio y Sergio Ramos, pero la pareja se ha llevado un buen disgusto. La polémica les rodea después de que saliera a la luz que el matrimonio había talado más de medio centenar de árboles centenarios -pinos, chopos y encinas- para la construcción de su nuevo hogar, un casoplón de dimensiones extraordinarias en una zona muy exclusiva de La Moraleja (en Madrid).
La tala, para la que al parecer no pidieron permiso alguno, puso el grito en el cielo de los ecologistas que llevaron el asunto hasta el Ayuntamiento de Madrid, y la cosa se lió tanto que este celebró, ayer viernes, una sesión de pleno extraordinario. Resultado: Pilar Rubio y Sergio Ramos tendrán que pagar la escalofriante cantidad de 250.000 euros como multa.
Pero la cosa es peor, y es que podrían incluso tener consecuencias penales de finalmente considerarse un grave delito medioambiental, tal y como han informado desde 'Sálvame'. Además, la empresa encargada de las obras tendrá que plantar el triple de árboles donde disponga el Ayuntamiento.
Tras su galáctica boda en Sevilla, el pasado 15 de junio, la pareja ha disfrutado de varias semanas de asueto y diversión, primero en Costa Rica y más tarde en Egipto, junto a sus niños. Ahora, Sergio está concentrado con su equipo, el Real Madrid, en Canadá, mientras Pilar está junto a sus hijos en Madrid.
El futbolista y la presentadora se compraron esta propiedad en 2017 pero decidieron tirarla por completo para levantarla 100% a su gusto. La casa de sus sueños sigue en marcha pero, por la falta de los debidos permisos, se han encontrado con alguna pesadilla en el camino.