Bumble: Ana Milán habla sobre romanticismo, compromiso y red flags en "Lo que las mujeres (no) quieren"

El pasado 27 de septiembre, Bumble y Juno House Club acogieron en Barcelona a algunas de las voces femeninas más influyentes del país para hablar alto y claro sobre lo que las mujeres quieren en sus relaciones. Moderadas por Cristina Pampín, las invitadas fueron desgranando los principales aspectos que (no) les interesan, dando lugar a una charla inspiradora y empoderante a partes iguales.

Durante el evento, las invitadas trataron temas como el Romanticismo 2.0, el Hardballing y las red flags (banderas rojas), debates que aunque están muy presentes en nuestro día a día, pocas veces se han enfocado desde la perspectiva femenina en los medios de comunicación tradicionales.

Charlando sobre el Romanticismo 2.0

Según nos muestran los resultados del estudio "Lo que las mujeres (no) quieren", la influencia del romanticismo idealizado de las películas americanas ha calado hondo en nuestra forma de relacionarnos con nuestra potenciales parejas.

Tres de cada cuatro españoles piensan que el romanticismo es una pieza clave en una relación, aunque con ciertos matices, ya que para una gran mayoría de personas (66%) los ideales románticos tradicionales están anticuados y debemos trabajar para actualizarlos, una opinión vertida principalmente por las mujeres y los jóvenes de la Generación Z.

En el debate, la psicóloga emocional y portavoz del estudio Raquel Mascaraque señaló que "el romanticismo es la pasión y el deseo de salir de la rutina, es decir, la escucha activa".

¿Qué es la tendencia del Hardballing?

El hardballing consiste en dejar muy claras nuestras espectativas a la hora de tener una primera cita con una persona. Según revelaron los resultados del estudio, existe un componente generacional importante que diferencia a la generación millenial, que en su mayoría (79%) dice tener las cosas muy claras con respecto a sus relaciones; de la generación Z, que en su mayoría (72%) buscan explorar nuevos tipos de relación.

Marta, la mitad de Devermut, afirmaba que "en el momento en el que las relaciones duran cada vez menos, nos encontramos ante un ritual de citas en el que presentamos la mejor versión de nosotros mismos y la otra persona debe descubrir cómo somos realmente", algo que reafirmó la actriz Ana Milán exponiendo que "mis mejores relaciones han sido cuando no he seguido ningún tipo de estrategia. Cuando las he utilizado, siempre se han ido al garete".

De forma unánime, las integrantes de la mesa redonda apostaron por mostrar versiones más reales de nosotras, siguiendo la tendencia opuesta que nos ofrecen las redes sociales, aunque solamente sea por no perder el tiempo.

Red flag Vs. Green Flag

En el 2022 no se puede hablar de relaciones sin tratar los conceptos Red flag (Bandera roja) y Green flag (Bandera verde). Estos conceptos sirven para describir comportamientos tóxicos (Red flag), y aquellos comportamientos que ayudan a construir relaciones sanas, estables y responsables (Green flag).

Lo más valorado por las personas solteras de ambos sexos es el sentido del humor (73%), la atracción sexual (63%) y los valores compartidos (60%), pero ¿Hasta qué punto tenemos claros nuestros límites?

A este respecto, Marta, de Devermut señalaba que "Con la edad y la experiencia vamos aprendiendo a descartar cosas. Tienes más claro cuáles son tus red flags y lo que no buscas en una relación", así mismo, Sara, de Devermut, ampliaba que su principal red flag consistía en "no fluir con el día a día y tener demasiadas preocupaciones planificando el futuro".

Ana Milán, por su parte, afirmaba que su principal red flag era quedar con personas que buscaban sexo en la primera cita, y sentenciaba "Sexo en la primera cita, jamás. No me quiero perder nada de los inicios, como la emoción del primer beso". A esto añadía que "con la edad las citas son más interesantes y el sexo es mucho mejor" y finalizaba su intervención con el acuerdo solemne de sus compañeras, señalando que las mujeres "estamos haciendo algo grandioso: hemos dejado de señalarnos unas a otras".

A su vez, Sara, de Devermut, añadió que "los nuevos 'juguetes sexuales femeninos' han marcado un antes y un después en las mujeres. La base de la relación ya no está en el otro, está en ponerte en el centro y sentirte bien contigo misma".