Los días grises no tienen porqué ser días tristes, ni la ropa de invierno tiene por qué ser siempre gris o negra. Al contrario, cuanto más nublado esté el día más bonitos verás los colores que te pongas, si los eliges luminosos y alegres. Y como está más que demostrado que el color afecta en nuestro estado de ánimo, no te vistas de gris en un día gris o parecerá que una nube de tristeza se cierne sobre ti. Plántale cara al frío, a la nieve y a la lluvia con ropa que huela a primavera. Destacarás entre la marea uniforme de abrigos negros y te sentirás mucho más optimista.
Los colores afectan a nuestro ánimo
Los colores cálidos, como los rojos, naranjas, amarillos… evocan emociones positivas aunque también pueden conducir a la ira o a la hostilidad. Los colores fríos, como el azul, púrpura, verde… producen calma, pero un exceso puede generar tristeza. Por eso es importante saber escoger los colores apropiados tanto en ropa como en decoración.
- Si te sientes cansada, elige colores energéticos como el naranja, el amarillo o el rojo. Las personas que suelen escoger estos colores son más extrovertidas y sociables. En la galería encontrarás pendientes, zapatos y vestidos con esos tonos que elevarán tu ánimo y con los que te sentirás guapísima.
- Cuando estés irritable y estresada. Recurre a tonos pastel como el rosa. También el verde y el amarillo pastel inspiran calma y relax. ¿Has visto el jersey de Gap que te proponemos en la galería?
- Si te notas triste o de bajón. Evita tonos negros o grises. Un estudio de la Universidad de California (EE. UU.) con estudiantes vio que estos colores se asocian a emociones negativas, como tristeza, aburrimiento, confusión, soledad, ira y miedo. En cambio, los rojos, amarillos y verdes se relacionaban con emociones positivas.