Esta prenda te dará muchas alegrías y casi ninguna pena, ya que reúne la elegancia del vestido con la comodidad del pantalón, por lo que favorece mucho y es muy práctico. Si se te resiste incluirla en tu armario toma nota de los consejos que te dejamos a continuación.
Lo ideal es elegirlo en un tejido ligero y con mucha caída que le dé movimiento, y con un corte amplio, que no se pegue al cuerpo, es una silueta más similar a la de un vestido que los que son ajustados y es un buen principio para atreverte con ellos.
Su multitud de cortes lo hacen un gran aliado para tu silueta. Si tienes poco pecho. Escoge un mono con volantes en el escote que añada volumen a la zona y que se ajuste a tu cintura, para que estilice. Si eres bajita., mejor apuesta por un mono sin mangas para que dibuje una línea vertical sobre tu silueta, alargándola. Si tienes las piernas cortas elige uno con pantalón acampanado y con zapatos de plataforma, te hacen más alta y delgada.
¿Cual es tu favorito?
- Mono negro, muy combinable. Igual que el vestidito negro de cóctel, el mono en este color es un básico que puedes transformar en múltiples looks echando mano de complementos. Además estiliza un montón y te verás más delgada.
- Estampado, atrevido y chic. Es una pieza muy divertida y refrescante, que vestirá tu armario de optimismo.. Elige temas florales o tropicales para piezas informales, aunque si es largo y de pierna ancha hasta el suelo resulta muy elegante.
- En tejido dénim, un todoterreno. El tejido vaquero es una opción muy recomendable para esta prenda, ya que da un toque juvenil y moderno a tu estilismo. Igual que el mono negro es una pieza muy polivalente y puedes conseguir looks muy deportivos o de tendencia absoluta.