Las altas temperaturas pueden amargarte un día tan especial como el de la boda de esos amigos que tienes en pleno mes de agosto, sobre todo si al calor que ya hace le sumas el que te da el look que hayas elegido. Pero como queremos pasarlo bien, mejor nos quedamos con uno de estos vestidos elegantes y fresquitos que hemos encontrado.
La idea es que tengan poca tela pero sin dejar de ser sofisticados o que si son largos porque el protocolo manda, que sean de tejidos ligeros y que no agobien como el tul. Además, en pleno verano apetece llevar diseños estampados o de colores brillantes, aunque los tonos más oscuros siguen teniendo un papel destacado en las bodas de noche.