Con su largo intermedio y estética relajada, las bermudas se han posicionado como un básico infalible en cualquier armario cápsula que se precie. Eso sí, con el paso de las temporadas, han dejado atrás esa esencia desenfada, evolucionando hasta versiones con tejidos más estructurados, pinzas marcadas o diseños denim pulidos, ideales para presumir de elegancia y buen gusto en cualquier ocasión.
A la hora de combinarlas, ha habido algunas incógnitas, ya que su largo hasta la rodilla muchas veces nos dificulta resolver el “¿qué me pongo?”. Pero tranquila, que nosotras estamos aquí para disiparte todas las dudas. Desde las clásicas sandalias hasta las sneakers en clave minimalista, hay varios zapatos que son un rotundo sí. Aunque lo más importante siempre es la actitud con lo que lo llevemos.
Qué zapatos quedan de maravilla con nuestras sandalias este verano
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Sandalias planas
En cualquiera de sus versiones: de tiras finas, trenzadas o estilo pala, siempre hay que tener un par en el vestidor. Quedan especialmente bien cuando las bermudas son en tejidos ligeros, como el lino o el allgodón, y en tonos neutros o tierra (beige, camel, marrón o blanco). El estilo boho se alza como una tendencia a tener muy en cuenta en este terreno, o incluso la estética mediterránea, que captura a la perfección el espíritu del verano.
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Alpargatas con cuña
Para las que quieren ganar altura y estilizar la silueta sin renunciar a la comodidad, las alpargatas con cuña son las mejores aliadas. El truco está en elegir modelos con lazada al tobillo que no corten la pierna, o bien con escote en ‘V’ en el empeine para alargar visualmente la silueta (perfectas para las más bajitas). Aquí también predominan los colores clásicos, aunque siempre puedes abogar por algún diseño con un toque de originalidad, como bordados o encaje.
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Zapatillas sencillas
Las sneakers se han convertido en uno de los básicos a tener en cuenta a la hora de vestir, que cada vez tienen menos limitaciones. Lejos de los diseños estridentes o con suelas track, hay alternativas que abrazan ese minimalismo que tanta popularidad ha ido ganando estos últimos años. Las blancas, por ejemplo, son un must, con versiones más pulidas, de piel lisa y diseño sobrio, que se conjuntan con bermudas con pinzas y camisas de botones, dando un toque más casual y cómodo.
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Mules o zapatos destalonados
Si la idea es llevar las bermudas a un terreno más elevado, los mules o zapatos destalonados con tacón medio son la clave. Especialmente favorecedores con bermudas que cuentan con una mayor sofisticación, como las de sastre, aportando feminidad y un toque pulido. Además, el efecto destalonado despeja el talón y alarga la pierna, compensando la proporción visual que a veces puede resultar difícil con este tipo de pantalón. Y aquí cualquier opción es bienvenida: desde diseños pastel o neutros, hasta versiones acharoladas y neón.
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Botas cowboy
Aunque pueda parecer contradictorio, las botas estilo cowboy están entre las combinaciones más atrevidas —y efectivas— para llevar con bermudas. Especialmente en festivales o escapadas al campo, bastante habituales en esta época del año. Con ellas se construyen looks con personalidad y estilo, poniendo el foco principal en nuestros pies. Puedes rematar con otros complementos rompedores, como un cinturón western o un pañuelo al cuello.
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Zapatos slingback
Son una de esas piezas discretas que, cuando se combinan con inteligencia, transforman por completo un look. Con inspiración francesa, evocan esa elegancia sobria y refinada que asociamos con iconos de estilo como Inès de la Fressange o Jeanne Damas. Son una opción perfecta para quienes buscan sumar estilo sin sacrificar funcionalidad. Puedes abogar por ellas en clave monocolor o con combinaciones clásicas, como el beige y el negro.
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Kitten heels
Si aún no tienes un par de estos en el armario, no sabemos a qué estás esperando. Son la prueba irrefutable de que no tenemos que subirnos a los doce centímetros de tacón para conseguir una figura más esbelta, asegurando la máxima comodidad. Quedan de maravilla con bermudas de corte más elevado, tipo sastre o paper bag, aunque cada vez se lleva más la contraposición de estilos. Añade un top de escote estructurado.