Como has visto, el hecho de que Blanca Suárez sea muy friolera y Mario Casas, todo lo contrario, no significa que sean polos opuestos. A juzgar por sus gustos y aficiones, está claro que son dos almas gemelas que parecían predestinadas a encontrarse desde que iniciaron sus carreras con apenas veinte años.
Su primer encuentro fue en la serie El Barco (de 2011 a 2013), donde daban vida a Ainhoa y Ulises, una pareja de lo más intensa. También coincidieron en las películas Mi gran noche y El Bar. Pero siempre habían asegurado que solo eran amigos, hasta que esta pasada primavera un beso furtivo puso de manifiesto que lo suyo había dado paso a algo más que una amistad. Y tras jugar al despiste con el tema, finalmente decidieron oficializar su relación yendo juntos a la fiesta de aniversario de la productora Bambú para la cual los dos han trabajado.