Si nos dieran un euro por cada vez que nuestros hijos pierden un abrigo (o cualquiera de las prendas de su armario) a estas alturas ya seríamos ricas. Por eso esta mañana nos hemos llevado una grata sorpresa al ver que Mango kids ha decidido poner fin a esos días tristes en los que sufríamos pensando cuándo sería la próxima vez que tendríamos que renovar abrigo por pérdida inminente.