@petradieners
Parece que cuando llegamos a una edad determinada se acaban las posibilidades de lucir determinadas prendas. Muchas veces somos nosotras mismas las que nos imponemos esos límites porque pensamos que no tenemos los años (ni el cuerpo) para ello. Pero nada más lejos de la realidad. Cualquiera puede ponerse lo que le apetezca. Y si cuando lo haces es con estilo, ¡mejor!
Los vestidos cortos son una de esas prendas que solemos relegar a un segundo plano pasados los 50 pero tenemos que seguir llevándolos siempre que nos apetezca. Siéntete mucho más cómoda en tu piel con estos consejos que hemos extraído de las que más saben.