Comprar una cazadora de cuero da un poco de vértigo (o al menos a mí me dio). Mi primera cazadora de piel me la compré cuando cobré mi primera paga extra allá por el 2013 y recuerdo perfectamente cómo fue ese momento. No iba con ninguna idea, ni si quisiera pensé en las tendencias ni buscaba la cazadora de moda, pero sí sabía que quería algo diferente. De todas, escogí una cazadora de cuero azul marino tipo biker –que ha 'envejecido' tan bien como Monica Bellucci– para que se saliera de lo convencional y huir del negro. Cuando salí de Massimo Dutti, le dije a mi madre: "siento algo raro en el estómago". Era ese vértigo del que os hablaba, ese miedo por haberme gastado lo que para mí, en aquel momento, suponía un dineral y la incertidumbre por saber si habría merecido la pena o no. Mi madre me despejó todas las dudas: "si la hubiera pagado yo, eso no te hubiera pasado", me respondió. Después, nos echamos a reír y supe que, una vez más, mi madre tenía la razón.
Así que desde mi experiencia...
- Merece la pena comprarse una cazadora de cuero. Te la vas a poner hasta la saciedad: con vaqueros, con faldas, con vestidos...
- Va a envejecer bien. Cuídala y, aunque con el paso del tiempo el color no acabe siendo el mismo, seguirá teniendo su encanto.
- Di sí a las tendencias. En Instagram hemos fichado las tendencias en cazadoras de cuero más bonitas de la Primavera/Verano 2020: con flecos, tipo blazer... Y a veces son las propias tendencias las que nos dan más miedo porque, en el fondo, sabemos que tienen los días contados, pero te sugiero que, en este caso si no quieres desembolsar tanto dinero, optes por una efecto piel, que son más económicas.
Ahora sí, sigue deslizando y descubre cómo son todas esas cazadoras de cuero y efecto piel que triunfan en Instagram y en el street style de las semanas de moda.