Gracias a la democratización de la moda y a la aparición de múltiples marcas y tiendas low cost, podemos presumir de estilo y adaptarnos a las nuevas tendencias rápidamente. Lo que también es verdad es que, en ocasiones, estas prendas baratas pueden rebajar un look y hacerlo menos sofisticado, ya que los tejidos y los materiales son de menor calidad que los de diseño.
Entonces... ¿qué podemos hacer? Muy sencillo, en la galería hemos seleccionado los mejores trucos para vestir low cost sin que se note y seguir presumiendo de estilo en cualquier lugar.
Trucos para no fallar
El secreto para que las prendas low cost parezcan más caras de lo que son en realidad es tratarlas como si fueran prendas delicadas. Por lo tanto, es importante cuidar con mimo cada pieza, como si fuera la única en el mundo.
Además, te recomendamos que, antes de ponértelas, las planches bien. Las prendas económicas no suelen tener un buen acabado de fábrica, así que es mejor que les des un toque antes de estrenarlas. Y sobre todo, en cuanto veas que empiezan a desgastarse, retíralas a tiempo. Sabemos que muchas veces nos encaprichamos de un complemento o prenda y nos lo ponemos hasta la saciedad, pero al ser low cost se deteriora con más rapidez.
Necesitas prendas con tejidos "ricos", elementos artesanales como bordados o fruncidos, que les aportarán un valor añadido y parecerán de más calidad. Opta por un bolso con un plus, y si es de mano, mejor que mejor, porque te verás mucho más estilosa. Además, fíjate en los acabados de cada prenda. Por ejemplo, si quieres una camisa de rayas, pon mucha atención a que las costuras estén bien alineadas para que no delaten su origen low cost. Apúntate a las últimas tendencias en zapatillas deportivas, gafas o camisetas –esta temporada están pegando muy fuerte las que llevan mensajes– y eleva tu outfit con un accesorio sofisticado, como unos pendientes con borlas y pompones o un collar de inspiración tropical.
Atrévete con el low cost y demuestra que el estilo no es una cuestión de precio.