Está claro, es saber que tenemos un acontecimiento importante donde la etiqueta requiere llevar tacón y ya estamos sufriendo. No nos malinterpretes, adoramos el tipazo que hacen un buen par de tacones, pero nos cuesta dar con unos que no duelan ni un poquito. Si no son las rozaduras que provocan en el talón, es la excesiva inclinación o la punta demasiado afilada que comprime nuestros dedos. Pero todo eso ya se ha acabado, porque hemos encontrado los zapatos con tacón de fiesta perfectos y que no duelen NADA.
¿Por qué? Porque todos reúnen alguna de estas características que te presentamos a continuación y que te van a convencer a la primera.
En primer lugar, hablemos de los clásicos salones por las que todas morimos y que son parte de todo buen zapatero que se precie. Estos tienen un problema añadido al que ya de por sí tienen un par de tacones y es la dureza de su punta y de su parte trasera. Pero esto ya no es una preocupación, pues hemos encontrado varios pares destalonados y con la punta suave para que ambas excusan ya no te sirvan.
Por otra parte, encontramos las sandalias de taconazo que, muchas veces, son imposibles de dominar. Pero la clave está en encontrarlas con un extra de plataforma. Tu planta no estará a ras del suelo directamente y notarás la diferencia, que es abismal. Además, si tienen el tacón algo más gordo y con forma cuadrada, bailarás toda la noche.
Está claro que no podemos pedirles la comodidad de unas alpargatas o cuñas con suela de yute, pues estaríamos pidiendo demasiado, pero sí capacidad para durar con ellos puestos la mitad de tiempo. En realidad, si no te fías mucho de lo que prometen, llévate un par a casa y camina con ellos durante 20 minutos. Solo así sabrás si te van a fallar esa noche o si, por el contrario, has tenido un flechazo.
Echa un ojo a nuestro shopping de zapatos de tacón de temporada que no duelen nada y pásalo mejor que nadie en tu próxima fiesta.
Por Carmen Santaella