A pesar de que el mundo de los complementos está orientado principalmente al género femenino, los hombres tienen cada vez más presencia en éste, y un ejemplo perfecto de ello es la rompedora colección de joyas de Skull Rider.
Esta marca irrumpe en la escena de los complementos masculinos presentando una colección de joyas que no ha dejado indiferente a nadie. Atrevida, actual y llena de carácter. Las 70 piezas que forman su nueva colección nos trae todo tipo de opciones para el hombre de hoy en día, pulseras, collares, anillos, rosarios, gemelos. Una muestra perfecta de que ellos empiezan a hacer de la joyería un elemento más de su día a día, ¿quién dijo que las joyas no son para los hombres?
Su característico y transgresor logo presente en casi todas las piezas les aporta un punto rebelde que nos encanta, la marca barre de un plumazo la idea de que el hombre que las utiliza va buscando elementos más discretos y clásicos. Skull Rider se sale de los cánones establecidos y nos añadiendo componentes totalmente innovadores; pulseras inspiradas en cadenas de motos, anillos grandes, materiales como el ojo de tigre, la lava o el acero, incluso gemelos en los que su característica calavera toma todo el protagonismo dándole una vuelta de tuerca a la visión tradicional que tenemos de estos.
Cada día nos sorprende menos cruzarnos con chicos luciendo este tipo de accesorios. El sector, tan orientado en su versión más clásica hacia las mujeres, se reinventa y fija la mirada en el hombre actual, sin complejos, preocupado por su cuidado personal, su físico, su estilismo y por mostrar su mejor versión con outfits cuidados al detalle donde este complemento resulta ser el colofón perfecto para aportar un toque único y personal.
Así es el hombre al que se dirige Skull Rider, alejado de estereotipos, que se cuida y que busca enseñar la mejor versión de sí mismo sin perder su actitud gamberra.