"De media una mujer se enamora siete veces al año, solo que seis de ellas es de unos zapatos", dijo una vez Kenneth Cole. He de admitir que esta frase describe mi gran afición –comprar zapatos nuevos– a la perfección. A veces no tengo nada qué ponerme, pero siempre tengo los zapatos perfectos para complementar cualquier estilismo.
Normalmente suelo llevar zapatillas o botas militares (por comodidad, claro), pero también tengo muchísimas sandalias en el armario. Y es que no sé por qué, pero con la llegada del verano se disparan mis ganas de comprar zapatos nuevos. Cuñas, zapatos planos, con plataforma... Con el tiempo he aprendido que las sandalias ideales no tienen por qué ser incómodas para estilizar muchísimo y que los zapatos cómodos también pueden resultar una opción muy chic. Aquí os dejo mi sección favorita para este verano. ¿Preparadas?