¡Ay, Leo! Las Navidades han dado para mucho y ahora no hay quién se concentre en las obligaciones. Para colmo hace frío y tu signo, que es puro fuego, no termina de hallarse. Tranquilidad y aparca un poco, aunque te cueste, ese perfeccionismo que condiciona tanto tu vida personal y tu trabajo. Si lo dejas fluir un poco todo irá encajándose y cada vez estarás más cómoda en el día a día, y la semana acabará infinitamente mejor que como comienza para ti. En el amor sigues haciendo alarde de tu extrema generosidad, pero ¿no crees que ya va siendo hora de dejarte querer y mimar un poco? Date a valer y acabarás enero con el ego por las nubes (en el buen sentido de la palabra...). De salud andas bajita a pesar de ser uno de los signos más vitalistas. Aquí más de lo mismo, busca el equilibrio mental y todo lo demás irá solo.